Página 47 de Artículos sobre carne de cerdo

El objetivo de este estudio fue evaluar el efecto de la inclusión de diferentes porcentajes de raza Duroc en la línea materna y del sexo sobre la calidad de la carne y la composición de ácidos grasos intramuscular y subcutánea.

El poder antioxidante del ácido ferúlico y la vitamina E mejoran la calidad de la carne cuando son suplementadas en dietas para porcino de engorde.

Los criterios organolépticos para los jamones de machos inmunocastrados fueron equivalentes a los de jamones de machos castrados y cerdas jóvenes, lo que demuestra la eficacia de la vacunación en las condiciones de este estudio.

La inclusión de pulpa de algarroba puede mejorar el valor nutritivo de la carne de cerdo y podría ser una estrategia económica de alimentación en zonas mediterráneas.

La vitamina E redujo bastante el nivel de peroxidación lipídica en los grupos suplementados con ω3 en comparación con los suplementados solo con selenio inorgánico

La incorporación de niveles bajos de torta de aceituna en la dieta puede mejorar los rendimientos productivos  ofreciendo un perfil de ácidos grasos saludable en cerdos de engorde.

Los resultados sugieren que un bajo peso al nacimiento tiene un efecto mínimo en la calidad de la carne.

Un mayor nivel del EN seria recomendable para hembras sacrificadas alrededor de los 120kg de PV.

La composición de ácidos grasos en la fracción magra y la grasa subcutánea puede estar afectada por el nivel de proteína de la dieta y la suplementación de AA.

La alta inclusión de pulpa de cítrico mejora la palatabilidad a la carne pero disminuye el rendimiento de los cerdos.

Los ácidos grasos saturados mejoran las propiedades tecnológicas de la grasa dorsal.

Los datos recogidos en este estudio aportan nuevos conocimientos sobre esta importante y difícil de controlar segmento de la cadena "de la granja al tenedor".

A partir de las imágenes del jamón y el lomo se obtuvieron diferentes medidas para el espesor de grasa y músculo y para el área muscular.

El ácido fúlvico mejora los rendimientos productivos y la calidad de la carne.

Investigadores de la UdL han logrado producir carne con menos grasas saturadas y una mayor proporción de mono-insaturadas, con mejores propiedades organolépticas y más saludables para el consumidor.

La inclusión de lecitina en las dietas de porcino mejora la ternura de la carne y el rendimiento de la canal.