Enfoque práctico de las diarreas en lactación y transición: estrategias de tratamiento

Arnaud Lebret
16-ene-2006 (hace 18 años 10 meses 6 días)


Ante todo y por muy evidente que parezca, las estrategias medicamentosas destinadas a manejar de la forma más eficaz posible las diarreas neonatales serán siempre sólo un complemento del manejo zootécnico, higiénico y alimentario.

El presente artículo sobre estrategias de tratamiento antibiótico de las diarreas pre- y post-destete se ha organizado en función de los distintos patógenos implicados en este tipo de síndrome y de la edad de aparición de la patología. Los tratamientos más frecuentes han sido tomados en base a las experiencias de campo y de la bibliografía.

1- Las diarreas neonatales (de 0 a7 días)

a. Colibacilosis

De forma general, la antibioresistencia no es una verdadera preocupación en este caso. En relación con las colibacilosis, las resistencias hacia algunas moléculas de la familia de los aminosidos son frecuentes. Con frecuencia se realiza un antibiograma como parte del diagnóstico etiológico lo que permite adoptar sin riesgo el tratamiento más adecuado.

b. Clostridiosis

Aunque no existe un problema real de antibioresistencia, el arsenal antibiótico se limita a las familias de antiinfecciosos activos para esta familia de gérmenes y el hecho de escoger entre unos u otros se hará en función de la farmacocinética (tabla 1: antibiosensibilidad de las cepas de Clostridium difficile). En particular, debido al carácter no adherente de los clostridios del tipo A, la vía parenteral no permite alcanzar las cantidades de moléculas antibióticas suficientes en la luz intestinal de forma que la vía oral sería una mejor opción.

Tabla 1: antibiosensibilidad de las cepas de Clostridium difficile

Sensibilidad antimicrobiana de Clostridium difficile
Antibiótico CMI 90 (microg/ml)
Ceftiofur >256
Eritromicina >256
Tetraciclina 32
Tiamulina 8
Tilmicosina >256
Tilosina 64
K. post et JG. Songer, 2002

Por último, los lechones afectados por una diarrea viral (rotavirus o coronavirus) solo podrán recibir de forma eficaz un tratamiento sintomático.

Los principales tratamientos utilizados se muestran en la siguiente tabla.

Tabla 2. Tratamientos etiológicos y sintomáticos de las diarreas neonatales
Tratamiento etiológico Tratamiento sintomático
Colibacilosis
Gentamicina, colistina ou fluoroquinolonas por vía parenteral en los lechones afectados en asociación con colistina o aminosidos por vía oral.
Pulverización de desinfectantes en los corrales afectados. Rehidratantes (electrolitos) vía oral.
Enteritis necrosante

Ilusorio.
Enteritis debida a Clostridium perfringens tipo A

De éxito variable, normalmente se utiliza amoxicilina o tiamulina por vía oral en los lechones afectados.
Pulverización de desinfectantes en los corrales afectados. Rehidratantes (electrolitos) vía oral.
Enteritis debida a Clostridium difficile
Tratamiento de cerdas (con tiamulina vía oral antes y después del parto e inyectable el día del parto) y el lechón (tiamulina vía oral).
Pulverización de desinfectantes en los corrales afectados. Rehidratantes (electrolitos) vía oral.
Diarreas virales
Ninguno
Pulverización de desinfectantes en los corrales afectados. Rehidratantes (electrolitos) vía oral.


2- Diarreas en lechones en lactación (7 días hasta el destete)

a. Colibacilosis

Los tratamientos contra la colibacilosis a esta edad son los mismos que para los neonatos.

b. Coccidiosis

Los tratamientos curativos son ineficaces, sólo se muestra útil el tratamiento sintomático (rehidratación, cura intestinal). El toltrazuril es el único tratamiento profiláctico eficaz.

3- Diarreas post-destete

a. Colibacilosis

Los antibióticos eficaces son los mismos que para las formas observadas en lechones en lactación.

La colistina es el utilizado más comúnmente aunque las recaídas son corrientes. Los aminosidos parecen inducir menos recaídas pero su coste es más elevado.

Con frecuencia, la vía predilecta de tratamiento es la vía oral. Los casos graves individuales se tratarán con aminosidos, fluoroquinolonas o cefalosporinas.

b. Diarreas crónicas debidas a espiroquetas

Las espiroquetas tienen una sensibilidad a los antibióticos limitada sólo a algunas familias. Los antibióticos, para ser completamente eficaces deben alcanzar el colon a concentraciones suficientes. Los macrólidos (lincomicina, tilosina, tiamulina) son los utilizados con mayor frecuencia mientras que las tetraciclinas (clortetraciclina y doxiciclina) se utilizan en menor medida.

La vía oral es la más utilizada.

c. Ileitis

A. Forma aguda

En los casos clínicos es mejor utilizar la inyección y se utilizarán macrólidos.

La vía oral será preferible para aquellos cerdos infectados que aún no presentan signos clínicos.

B. Formas crónicas o subclínicas

En la lucha contra estas formas clínicas, se hace necesario comprender la cinética de la circulación del germen realizando, por ejemplo, un perfil serológico.

Después podrán utilizarse diferentes protocolos de administración utilizando tilosina o lincomicina vía oral y se asociarán con uno u otro de los puntos clave siguientes:

Las dosis utilizadas varían entre los 100 a 400 ppm para la tilosina y los 44 a 220 ppm para la lincomicina en función del blanco (cerda adulta vs. lechón destetado, tratamiento de ataque vs. prevención de fondo).

d. Ascaridiosis

El caso más frecuente necesita un tratamiento con benzimidazoles mediante administracion contínua desde los 40 a 55 días de vida. En los casos donde la presión parasitaria es particularmente elevada, dos tratamientos suplementarios espaciados en 5 semanas a la entrada en engorde son eficientes.