Riesgos en granjas de porcino –Control de insectos: moscas 1

Sígfrid López y Carmen Valverde. Adiveter s.l. España.

10-ene-2006 (hace 18 años 11 meses 12 días)
Los ectoparásitos pueden causar daños a los cerdos, provocando malestar general, mala apariencia y una reducción en la ganancia de peso. Estas plagas se alimentan y reproducen en el animal hospedador a expensas de éste. Este problema es especialmente grave en animales jóvenes de crecimiento activo. La infestación de moscas (mosca doméstica y mosca de establo son las principales), por otro lado, no reviste la misma gravedad que la presencia de ectoparásitos, aunque es un problema para la mayoría de productores de porcino. El problema es causado por el hecho que los entornos de las granjas suponen un hábitat ideal para la reproducción y alimentación de las moscas.

Pese a que las moscas causan poco o ningún daño directo a los cerdos, son una molestia importante para el productor, laborante y para las áreas residenciales cercanas, además de poder ejercer de vectores primarios o secundarios de un elevado número de enfermedades infecciosas (salmonelosis, shigelosis, campylobacteriosis, colibacilosis, GET -gastroenteritis transmisibles-, afecciones oculares por Chlamydia, Aujeszky, por ejemplo) y parasitarias (cestodosis, ascaridiasis, Trichuris…). A fin de poder realizar el control más efectivo de estas plagas, es necesario conocer su ciclo vital.

Ciclo de la mosca de establo

Esta mosca de tamaño medio (6-10 mm) se ubica principalmente en las extremidades del animal y abdomen y produce picaduras muy dolorosas gracias a su trompa picadora. Aunque no suele permanecer mucho tiempo sobre los animales, puede volar hasta 2 km en búsqueda del huésped (ganado, equino y hombre). Una vez obtenido su alimento (sangre), busca reposo, generalmente las paredes de los establos y superficies planas. Para la puesta (de 25 a 50 huevos, generalmente tras alimentarse) prefiere material en descomposición, preferiblemente de origen vegetal y contaminado con orina o materia fecal. Generalmente se observa asociada a la presencia de residuos de ensilados y yacijas. La mosca de los establos suele ser la única especie picadora y succionadora de sangre en cantidades apreciables alrededor y en el interior de granjas de producción. Su ciclo vital completo puede durar unos 13 a 18 días (en zonas templadas).

Ciclo de la mosca doméstica

Muy similar a la mosca de establo, aunque no posee trompa picadora y su ciclo vital es ligeramente más rápido. La mosca doméstica experimenta cuatro etapas de desarrollo: huevo, larva, pupa y adulto. Los huevos son depositados en cantidades considerables en materia orgánica en descomposición, por lo que heces y pienso húmedo en los alrededores de granjas, silos y comederos son fuentes excelentes de materia orgánica para la puesta de huevos. Una simple mosca doméstica puede poner hasta 180 huevos cada vez y pondrá huevos unas 5 - 6 veces durante su ciclo vital (30 días), pudiendo producir unos 1000 huevos. La larva joven emerge de los huevos en el plazo de un día durante el verano, alimentándose de los excrementos durante 8 - 10 días antes de convertirse en pupa. Los adultos emergen de la pupa en el plazo de 5 días. Así, el ciclo completo de huevo a adulto puede durar entre 10 y 15 días (7 a 10 días en zonas más cálidas) y, como se puede observar, también depende en gran medida de la presencia de material orgánico. Es por este contacto con material orgánico altamente infectado que es posible la vehiculación de Salmonella, E. coli y otros patógenos al alimento.

Sanitización de la granja

Confiar tan sólo en el uso de insecticidas no producirá resultados satisfactorios en el control de moscas, pues sólo serán efectivos cuando otros medios sanitizantes hayan sido aplicados eficazmente. Una correcta sanitización (destrucción de todos los lugares de reproducción y alimentación de la mosca) es la parte más importante del control de moscas. Sin una buena sanitización, todos los esfuerzos pueden considerarse en vano. El pienso vertido, húmedo, debe ser limpiado en todas las zonas fuera del comedero. El pienso es una buena fuente de moscas e invalida el uso de cebos antimoscas, por lo que deberá mantenerse seco y en comederos lo máximo posible.

Los excrementos son un excelente lugar para la reproducción de moscas domésticas. Sin embargo, si la humedad de las heces es inferior al 30% o estas heces son licuificadas, la reproducción de las moscas será prácticamente inexistente. Así, existen dos métodos posibles para la gestión de las heces: o una total eliminación periódica, o una compactación por pisoteado que permita una eliminación de la humedad y evite la proliferación.

La eliminación de las heces debe realizarse de forma regular a fin de garantizar el éxito del proceso, por lo que es preferible una eliminación gradual de heces en un período de tiempo (que asegure la eliminación de los diferentes estadíos de moscas) a una eliminación total en menos tiempo.

El mantenimiento adecuado de las instalaciones (favorecer ventilación, disminuir humedad en paredes y evitar arrinconamiento de heces) ayudará a mantener el control adecuado de la población de moscas.