Dioxinas 1 - Fuentes de dioxinas y DLCs en el medioambiente
Sígfrid López y Carmen Valverde. Adiveter s.l. España
27-jul-2005 (hace 19 años 3 meses 27 días)Las dioxinas y los furanos son contaminantes no intencionados que son liberados
al medio ambiente a partir de diferentes procesos de combustión. Los
incendios (combustión de material vegetal) han contribuido a la deposición
pre-industrial de dioxinas en suelos, sedimentos y arcillas. Las fuentes post-industriales
son variadas e incluyen las quemas industriales (acero, carbón, cerámica),
fuegos estructurales, crematorios, etc.
La distribución geográfica de las dioxinas depende de las fuentes
y del transporte. Las fuentes reservorio de dioxinas permiten liberaciones regulares
de productos de combustión, su deposición en suelos, partículas
volatilizadas/transportadas y corrimientos de suelos. Así, la distribución
y deposición geográfica no es necesariamente dependiente de una
fuente cercana de dioxinas.
Fuentes de dioxinas y compuestos similares en el medioambiente
Tal y como se ha comentado, las dioxinas son ubiquitarias en el ambiente, por
lo que el ser humano puede ser expuesto a las mismas a través del aire,
por consumo de alimentos y bebidas, por contacto dérmico con material
contaminado, etc. Es de destacar cómo la principal vía de entrada
en el organismo humano es por consumo de alimentos, pese a que, para ello, es
necesaria una primera diseminación de DLCs (dioxin-like compounds) al
medioambiente. Son cinco las principales fuentes de DLCs: combustión,
refinado/fusión de metales, transformación química, procesos
biológicos y reservorios ambientales.
Combustión
La fuente primaria de dioxinas, furanos y DLCs es la combustión. Los
procesos de combustión incluyen la incineración de basuras, quemado
de diferentes tipos de combustibles (madera, carbón, petróleo),
otras fuentes de altas temperaturas (secado de cementos), así como hogueras
pobres o incontroladas (fuegos forestales, erupciones volcánicas…).
La generación de estas dioxinas y DLCs se realiza en presencia de compuestos
clorados. Las liberaciones son realizadas directamente al aire.
Refinado/ fusión de metales
Existen distintos tipos de operaciones de fusión y refinado primarias
y secundarias de metales, tales como la producción de acero, la recuperación
de chatarra o la aglomeración de finos. Estas operaciones utilizan metales
férricos y no férricos. Los procesados de metales no férricos
como magnesio, cobre, plomo y zinc, sin embargo, no están bien caracterizados
por lo que respecta a la generación de DLCs (dada la presencia irregular
de impurezas plásticas y de disolventes), aunque sí se ha demostrado
cómo el procesado de titanio genera DLCs de forma significativamente
más elevada.
Transformación química
Las tres vías principales de generación de dioxinas y DLCs mediante
transformación química son el blanqueo de papel en la industria
papelera, producción de cloro y derivados, así como producción
de químicos orgánicos halogenados. En concreto, la generación
de dioxinas en la industria papelera se ha visto reducida en las dos últimas
décadas, gracias al control de los efluentes, pese a estar en el punto
de mira de la industria (con controles regulares en EEUU a través de
la EPA - Environmental Protection Agency) dada la posible inclusión de
algunos derivados en la cadena alimentaria como son los lignosulfatos, subproducto
de la industria papelera. El cloro gas producido por electrolisis en celdas
de mercurio con electrodos de grafito ha sido una fuente importante de clorodibenzofuranos
y se ha podido controlar recientemente con el uso de ánodos de titanio.
Por último, la generación de clorofenoles (materia prima de base
para fenoles, anilinas y muchos pesticidas) llevaba implícita una importante
carga de dioxinas y DLCs.
Procesos biológicos
Diferentes DLCs pueden formarse bajo determinadas condiciones ambientales. Así,
la deposición de DLCs en algunas plantas pueden conllevar la formación
de sustratos especialmente ricos en DLCs. Igualmente, sedimentos de aguas residuales
y otras fuentes incluyen la biotransformación microbiana de compuestos
fenólicos clorados, operaciones de cloración de aguas residuales,
etc.
Reservorios de DLCs
Las fuentes reservorio de DLCs también contribuyen a una exposición
global a DLCs. Estos reservorios pueden considerarse como de corto/medio/largo
plazo y como fuentes estáticas o dinámicas. Los DLCs pueden liberarse
de tales reservorios por volatilización, deposición de partículas
y de vapor, suspensión/resuspensión en aire y sedimentos acuáticos,
y consumo directo por animales terrestres/acuáticos y humanos. Estos
reservorios incluyen formaciones geológicas (reservorio largo plazo,
estático), minas/canteras (activación de reservorio), sedimentos
en cursos acuáticos (intermedios), aerosoles o suspensiones ambientales
(corto plazo, dinámicos), etc. En particular, depósitos grasos
de animales y pescados expuestos a contaminación medioambiental pueden
ser una fuente dinámica a muy corto plazo de tales compuestos, pese a
estar claramente condicionados tales depósitos por la exposición
histórica de los animales a tales DLCs y a su potencial capacidad metabólica
de tales compuestos. Estos depósitos grasos pueden ser directamente introducidos
en la población humana a través de alimentos animales o acuáticos
o mediante el uso de su grasa en preparaciones alimentarias procesadas, o indirectamente
a través del reciclado de grasas de origen animal/acuático en
el pienso.
Acumulación en la cadena alimentaria
Las dioxinas y DLCs se acumulan, en la cadena alimentaria, en el componente
lipídico de los alimentos de origen animal. Sin embargo, los niveles
de dioxinas en el medio ambiente (y, por tanto, su exposición a humanos)
han disminuido desde finales de los años 70. Exposiciones basadas en
acumulación tisular han demostrado reducciones superiores al 75% desde
1986 a 1996, pese a seguir constituyendo un importante objeto de interés
pública dada su implicación en la seguridad alimentaria (especialmente
en grupos de población altamente expuestos: fetos en desarrollo, lactantes,
niños…).
Pese a que los DLCs han sido objeto extensivo de investigación, la controversia
respecto a su potencial de toxicidad sigue vigente debido al consumo de alimentos
grasos de origen animal. Sin embargo, muchos alimentos que son fuentes más
frecuentes de DLCs también son fuentes de nutrientes importantes, tales
como calcio y vitamina D en leche y queso; proteína, hierro y niacina en
carnes; proteína, vitamina A y hierro en huevos y ácidos grasos
omega-3 en pescado.