Caso clínico: ¿Podemos mejorar la productividad de nuestra granja?

23-feb-2005 (hace 19 años 9 meses 29 días)

Punto de partida

Se trata de una granja integrada situada en una zona de alta densidad porcina en España. Es un ciclo cerrado de alrededor de 180 cerdas reproductoras. Hay 40 plazas de partos repartidas en 5 salas de 8. El objetivo de producción son 8 partos por semana.

Hay poco espacio, cualquier posible ampliación no es viable. Para intentar aprovechar el espacio, los lechones pasan por: paridera, destete, postdestete, precebo y cebo.

La reposición se hace con animales de 100kg desde un multiplicador externo.

La granja siempre ha tenido buenos índices productivos, pero paulatinamente la producción ha ido cayendo.

La explotación es positiva a: enfermedad de Aujeszky, PRRS, neumonía enzoótica, sarna y pleuroneumonía. La situación no está controlada:

• Las reproductoras no acaban de producir lo que cabría esperar; la tasa de repeticiones es muy elevada, muchas cerdas tienen dificultades para ser cubiertas tras el parto.
• Faltan lechones nacidos.
• Cuesta mucho que las primerizas entren en la rueda productiva.
• En la fase de crecimiento hay problemas sanitarios de forma continua.

1º semestre (2001)
Nº cerdas Alrededor de 180
Nº cubriciones 247 (9,6 por semana)
Nº partos 193 (7,5 por semana)
Índice partos 78,3
Partos / cerda / año 2,15
Nacidos totales 10,6
Nacidos vivos 9,5
Destetados por parto 8,4
Destetados / cerda / año 18,2
Mortalidad destete a cebo 15%

Tanto el integrador como el integrado no están dispuestos a mantener esta situación. Apuestan por un cambio con tal de recuperar los índices productivos que la granja había vivido años atrás.

Mejora de la sanidad

Con el fin de mejorar la sanidad se plantea reconvertir la granja en un sitio I, ampliando el número de reproductoras. La granja no para de producir. Los destetes y un cebo se reconvierten en parideras, otro cebo se convierte en gestación. Los precebos se reconvierten en área de adaptación para las cerditas de reposición.

Cebo reconvertido en parideras

Cebo reconvertido en parideras

Cebo reconvertido en gestación

Cebo reconvertido en gestación

Debido a las limitaciones de espacio, la reposición se hace con cerditas de 60, 80 y 100 kg. Para poder asegurar una buena adaptación, una parte de la gestación se deja sólo para primíparas. Las primíparas y las multíparas se mezclan en la paridera.

Cebo reconvertido en gestación con separación de primíparas y multíparas

Cebo reconvertido en gestación con separación de primíparas y multíparas

El censo se incrementa hasta alrededor de 430 cerdas. Se plantea trabajar en bandas de partos cada tres semanas con el fin de conseguir partidas mayores de lechones y mayor estabilidad sanitaria. El objetivo de partos es de 56 cada 3 semanas.

Se vacía destete y cebo. Antes de aumentar el censo de reproductoras:

• Se valora el estado de todas las presentes frente a la enfermedad de Aujeszky, se eliminan las positivas.
• Se erradica la sarna.

Los resultados obtenidos una vez el censo de la granja se mantiene estable comparados con la situación inicial son:

1º semestre (2001) Mayo 2002/Abril 2003
Nº cerdas Alrededor de 180 445,8
Nº cubriciones 247 (9,6 por semana) 1209 (67,2 por banda)
Nº partos 193 (7,5 por semana) 1030 (57,2 por banda)
Índice partos 78,3 85,2
Partos / cerda / año 2,15 2,31
Nacidos totales 10,6 10,9
Nacidos vivos 9,5 10,2
Destetados por parto 8,4 8,87
Destetados / cerda / año 18,2 20,5
Mortalidad destete a cebo 15% 4,65 %
Máximo 7 %

La situación ha mejorado de forma considerable:

• Se ha erradicado sarna.
• Se ha controlado y erradicado ADV.
• PRRS se mantiene controlado.

Más mejoras

A pesar de que la situación a nivel productivo ha mejorado, a menudo hay demasiadas repeticiones y dificultades para cubrir las cerdas que se destetan. El número de lechones destetados es demasiado bajo en comparación con los que nacen.

Paridera

Dado que las repeticiones a partir de la primavera del año 2002 van en aumento, se organiza un curso de manejo en cubrición en noviembre, durante 3 meses se nota una mejora pero después empiezan de nuevo los problemas. Hay que tener en cuenta que la mejora coincide con la época del año más favorable para conseguir buenos resultados.

2002 2003 Anual
may jun jul ago sep oct nov dic ene feb mar abr
% Repeticiones 8 12,9 12,8 13,1 17,3 11,1 18,5 7,55 9,01 7,25 12,8 14,5 12,08

En febrero de 2003 debido al intenso frío hay muchos problemas en la paridera, se hace una instalación de luz nueva para poder poner focos en el momento del parto.

En la primavera de 2003 se mejora la ventilación de la paridera instalando chimeneas, además se instalan paneles evaporadores en la gestación.

Debido al bajo numero destetados, en septiembre 2003 se organiza un curso de manejo en paridera.

Los resultados por cada banda de producción se resumen en los siguientes gráficos (cada columna corresponde a una banda de producción, el numero corresponde al mes; al ser bandas de partos cada 3 semanas hay meses que se cierran con dos bandas de partos y otros con solo una).

Los resultados del curso se hacen notar desde el mismo momento en que se pone en práctica. El numero de nacidos y de destetados aumenta, así como su calidad.

Pero lo más curioso es observar la repercusión que el manejo en parideras ha tenido en la eficacia de las cubriciones.

¿Es más importante el manejo que la sanidad? ¿Con tal de conseguir un incremento en la productividad vale la pena pagar cualquier precio?

Comentarios

Los resultados obtenidos el primer semestre del año 2004 comparados con el punto de partida son:

1º semestre (2001) 1º semestre (2004)
Nº cerdas Alrededor de 180 433,8
Nº cubriciones 247 (9,6 por semana) 654 ( 65,4 por banda)
Nº partos 193 (7,5 por semana) 572 (57,2 por banda)
Índice partos 78,3 87,4
Partos / cerda / año 2,15 2,31
Nacidos totales 10,6 11,6
Nacidos vivos 9,5 10,9
Destetados por parto 8,4 9,96
Destetados / cerda / año 18,2 23,1
Mortalidad destete a cebo 15% 4,37%

El objetivo en todas las granjas es aumentar la producción, pero no a cualquier precio. Los distintos cambios deben ser rentables. Hay que encontrar el equilibrio entre la máxima productividad y el mínimo coste, cuando este equilibrio se alcanza se obtiene la máxima rentabilidad.

Este punto de estabilidad es propio de cada explotación y de cada momento. La estrategia no será la misma si el precio del mercado es alto o bajo.

• En una situación de bajos precios, puede encajar el vaciado total de una granja para erradicar determinados procesos patológicos.
• En caso de que el precio de lechón sea muy bueno se puede plantear hacer un vaciado parcial de las transiciones.

¿Qué factores afectan la productividad?

• Sanidad
• Manejo
• Instalaciones / Ambiente
• Genética
• Alimentación
• Bienestar

De todos ellos, el más importante es la sanidad. Poder trabajar en explotaciones sanitariamente estables permite que la productividad solo dependa de los demás factores, en principio más fáciles de controlar.

Por esta razón en este caso el esfuerzo prioritario se encamina a conseguir un buen nivel sanitario, con garantías de que se mantenga estable.

El gran esfuerzo por mejorar la sanidad no da realmente sus frutos hasta que se consiguen mejoras en el manejo.

El personal es el segundo factor en importancia que afecta a la productividad. No basta con contar con personal motivado, es muy importante contar además con personal preparado. Para producir bien hay que hacer bien las cosas básicas.

Está claro que las cubriciones son el motor de la productividad de una granja, pero no se pueden cubrir bien cerdas mal destetadas, el 80% de las cerdas cubiertas vienen del destete.

Las mejoras aplicadas en el manejo en la sala de partos consiguen que se pase de destetar pocos lechones malos a muchos y buenos, consiguiendo además una buena cerda a punto para iniciar una nueva gestación.

La genética sólo puede empezar a demostrar su capacidad de producción cuando se cuenta con buena sanidad y buen manejo.

Pequeños cambios realizados en las instalaciones han permitido continuar siendo eficaces en épocas del año en que los excesos climáticos podrían comprometer los resultados productivos.

No hay que olvidar el bienestar, muchos pensamos que una expresión clara de que los animales están bien es que producen bien.