Triptófano en nutrición porcina

Así lo ve Imasde

22-feb-2005 (hace 19 años 10 meses)
El triptófano es un aminoácido esencial necesario para la síntesis proteica, siendo también precursor de neurotransmisores y hormonas (serotonina, melatonina, triptamina, NAD, NADP) los cuales participan en la regulación del comportamiento animal. Por tanto a nivel de producción porcina será importante para:

Aumentar la deposición proteica
Disminuir el estrés y agresividad, observándose un mayor estado de bienestar y relajación de los animales
Durante la transición y el cebo (destete, reagrupamiento, etc.)
Durante el transporte y antes del sacrificio, y su incidencia sobre la aparición de carnes PSE (suministrado en pienso o agua de bebida algunos días antes del sacrificio)
Aumento del apetito e ingestión de alimento, siendo de especial importancia en lechones y cerdas lactantes

Para la síntesis de serotonina es necesario que el triptófano cruce la barrera hemato-encefálica, existiendo una inhibición competitiva del transportador por parte de los aminoácidos neutros de alto peso molecular (LNAA: leucina, isoleucina, valina, fenilalanina, y tirosina). Habiéndose encontrado una mayor inhibición en hembras que en machos. Se ha sugerido que las dietas ricas en hidratos de carbono pueden aumentar la absorción cerebral de triptófano; la insulina incrementa la absorción muscular de aminoácidos libres, y al estar el triptófano ligado a albúmina en un 90%, se incrementa la ratio Trp:LNNA. Por tanto, se recomiendan ratios de Trp:LNAA superiores al 4-5%, siendo más importante cuando menor sea la proporción de triptófano en la dieta.

El triptófano sobrante puede degradarse en el intestino grueso en compuestos odoríferos como el escatol, indolacetato, indolpiruvato, etc, que al absorberse (principalmente a nivel intestinal, pero también se ha descrito a través de las heces por contacto con las heces) y depositarse en el tejido adiposo contribuirán al olor sexual. Existe la posibilidad de modificar las fermentaciones a nivel de intestino grueso, con un uso del triptófano como fuente de proteína para el crecimiento bacteriano, reduciéndose la producción de compuestos odoríferos. A este respecto puede ser de interés el uso de carbohidratos fermentables u otros aditivos.

Se ha descrito que la activación del sistema inmunitario produce una modificación del ratio de utilización de ciertos aminoácidos, pudiéndose incrementar los requerimientos en triptófano en determinadas circunstancias.

Existe una gran variabilidad en los valores publicados de contenido de triptófano de las diferentes materias primeras, pudiendo ser debido a su cantidad relativamente pequeña y a la dificultad del análisis. El triptófano se oxida en medio ácido, por lo que debe protegerse contra la oxidación en la hidrólisis ácida de la proteína o realizarla con hidróxido de bario, sodio o litio. También al comparar las distintas tablas hay que tener en cuanta el método empleado para la determinación de su digestibilidad.

La mayoría de los aminoácidos se presentan en la naturaleza en la forma isomérica -L, siendo esta la forma mejor utilizada. Sin embargo, la síntesis química de los aminoácidos produce una mezcla racémica con la mitad de isómeros -D y -L, siendo importante conocer en qué grado se presenta el isómero -D o si se ha purificado la forma -L; en el mercado europeo todos los productos comerciales de triptófano sintético están compuesto exclusivamente por el isómero -L. Existen grandes diferencias entra las especies en la capacidad de utilización del D-Triptófano, pudiéndolo utilizar el porcino pero de una forma menos eficiente (entre el 60-70%).

Utilización práctica

Pueden considerarse requerimientos de triptófano en relación a la lisina del 18-22% en lechones, del 15-18% en cebo y del 18-22% en reproductores.

En la formulación práctica de piensos se considera al tríptofano como el cuarto aminoácido limitante, pudiendo llegar a ser el segundo o tercero en las dietas basadas en maíz (el triptófano y la lisina son los primeros aminoácidos limitantes en el maíz) o sorgo (el triptófano es el tercer aminoácido limitante en el sorgo). Por este motivo y debido a su precio, la utilización de la forma sintética no suele ser habitual en cebo y reproductores. Sin embargo, puede ser necesaria su suplementación en las dietas de lechones, debido a sus mayores requerimientos y a la formulación de dietas bajas en proteína para el control de los procesos entéricos.

Por último, el triptófano, junto con la metionina, son los dos aminoácidos esenciales que tienen los más altos niveles de toxicidad aguda (5-10 veces la dosis recomendada), pudiéndose producir cuadros de toxicidad por errores en la dosificación o mezcla.