El triptófano es un aminoácido esencial necesario para la síntesis proteica, siendo
también precursor de neurotransmisores y hormonas (serotonina, melatonina, triptamina,
NAD, NADP) los cuales participan en la regulación del comportamiento animal. Por
tanto a nivel de producción porcina será importante para:
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Aumentar
la deposición proteica |
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Disminuir
el estrés y agresividad, observándose un mayor estado de bienestar y relajación
de los animales |
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Durante la transición
y el cebo (destete, reagrupamiento, etc.) |
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Durante el transporte
y antes del sacrificio, y su incidencia sobre la aparición de carnes
PSE (suministrado en pienso o agua de bebida algunos días antes del
sacrificio) |
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Aumento
del apetito e ingestión de alimento, siendo de especial importancia en lechones
y cerdas lactantes |
Para la síntesis de serotonina es necesario que el triptófano cruce la barrera
hemato-encefálica, existiendo una inhibición competitiva del transportador por
parte de los aminoácidos neutros de alto peso molecular (LNAA: leucina, isoleucina,
valina, fenilalanina, y tirosina). Habiéndose encontrado una mayor inhibición
en hembras que en machos. Se ha sugerido que las dietas ricas en hidratos de carbono
pueden aumentar la absorción cerebral de triptófano; la insulina incrementa la
absorción muscular de aminoácidos libres, y al estar el triptófano ligado a albúmina
en un 90%, se incrementa la ratio Trp:LNNA. Por tanto, se recomiendan ratios de
Trp:LNAA superiores al 4-5%, siendo más importante cuando menor sea la proporción
de triptófano en la dieta.
El triptófano sobrante puede degradarse en el intestino grueso en compuestos odoríferos
como el escatol, indolacetato, indolpiruvato, etc, que al absorberse (principalmente
a nivel intestinal, pero también se ha descrito a través de las heces por contacto
con las heces) y depositarse en el tejido adiposo contribuirán al olor sexual.
Existe la posibilidad de modificar las fermentaciones a nivel de intestino grueso,
con un uso del triptófano como fuente de proteína para el crecimiento bacteriano,
reduciéndose la producción de compuestos odoríferos. A este respecto puede ser
de interés el uso de carbohidratos fermentables u otros aditivos.
Se ha descrito que la activación del sistema inmunitario produce una modificación
del ratio de utilización de ciertos aminoácidos, pudiéndose incrementar los requerimientos
en triptófano en determinadas circunstancias.
Existe una gran variabilidad en los valores publicados de contenido de triptófano
de las diferentes materias primeras, pudiendo ser debido a su cantidad relativamente
pequeña y a la dificultad del análisis. El triptófano se oxida en medio ácido,
por lo que debe protegerse contra la oxidación en la hidrólisis ácida de la proteína
o realizarla con hidróxido de bario, sodio o litio. También al comparar las distintas
tablas hay que tener en cuanta el método empleado para la determinación de su
digestibilidad.
La mayoría de los aminoácidos se presentan en la naturaleza en la forma isomérica
-L, siendo esta la forma mejor utilizada. Sin embargo, la síntesis química de
los aminoácidos produce una mezcla racémica con la mitad de isómeros -D y -L,
siendo importante conocer en qué grado se presenta el isómero -D o si se ha purificado
la forma -L; en el mercado europeo todos los productos comerciales de triptófano
sintético están compuesto exclusivamente por el isómero -L. Existen grandes diferencias
entra las especies en la capacidad de utilización del D-Triptófano, pudiéndolo
utilizar el porcino pero de una forma menos eficiente (entre el 60-70%).
Utilización práctica
Pueden considerarse requerimientos de triptófano en relación a la lisina del 18-22%
en lechones, del 15-18% en cebo y del 18-22% en reproductores.
En la formulación práctica de piensos se considera al tríptofano como el cuarto
aminoácido limitante, pudiendo llegar a ser el segundo o tercero en las dietas
basadas en maíz (el triptófano y la lisina son los primeros aminoácidos limitantes
en el maíz) o sorgo (el triptófano es el tercer aminoácido limitante en el sorgo).
Por este motivo y debido a su precio, la utilización de la forma sintética no
suele ser habitual en cebo y reproductores. Sin embargo, puede ser necesaria su
suplementación en las dietas de lechones, debido a sus mayores requerimientos
y a la formulación de dietas bajas en proteína para el control de los procesos
entéricos.
Por último, el triptófano, junto con la metionina, son los dos aminoácidos esenciales
que tienen los más altos niveles de toxicidad aguda (5-10 veces la dosis recomendada),
pudiéndose producir cuadros de toxicidad por errores en la dosificación o mezcla.