Objetivos de cubriciones

Luís Miguel HervíasSara Ayllón
16-feb-2005 (hace 19 años 10 meses 6 días)

Como se comentó en el artículo “Uso de los diagramas de productividad en el análisis de la información” (05-10-2004), (Figura 1) el número de partos por lote es el indicador más importante del aprovechamiento de la capacidad de la granja y uno de los parámetros en los que se puede incidir para aumentar la productividad.

Figura 1. Diagrama de productividad de los lechones destetados por lote

A su vez, el número de partos por lote está condicionado por la tasa de partos y el número de cubriciones por lote, que a su vez están relacionados. Por tanto, el establecer un objetivo de cubriciones por lote y la aplicación de medidas en granja para conseguirlo tiene una clara influencia sobre la productividad global.

Cálculo del objetivo de cubriciones


El cálculo del objetivo de cubriciones por lote debe contemplar varios factores:

- Capacidad deseada de las salas de partos: este factor nos indicará cuál es el objetivo de partos por lote
- Tasa de partos “histórica”: es importante conocer cuál ha sido la evolución de este factor en periodos similares de años anteriores y en el global de la granja, para reducir el posible efecto de cambios estacionales
- El porcentaje de partos “nulos” esperado (cerdas destetadas precozmente o con destetes de cero lechones): estas cerdas formarán parte de un lote de destete diferente al de partos en el que entraron e influyen en la utilización de las salas de partos

Los objetivos de cubriciones deberían calcularse sobre una base temporal equivalente al intervalo entre lotes (semanalmente, cada 3 semanas, cada 5 semanas, etc.) Los cálculos, así como la valoración de resultados, en base mensual pueden llevar a errores y a encubrir una elevada dispersión entre periodos. Por ejemplo, una media mensual de 80 cubriciones con un objetivo semanal de 19 puede ser correcta o puede tener un elevado grado de dispersión (8, 22, 15 y 35 cubriciones semanales).


Planificación de las cubriciones por lote


Una vez calculado el objetivo, la primera pregunta que debemos contestar al planificar las cubriciones para cumplirlo es: ¿De qué cerdas dispongo para cubrir en cada lote?

El grupo de cerdas disponibles para la cubrición se puede dividir en 4 categorías:

- Cerdas destetadas: fácilmente previsibles en el momento de la entrada a partos, descartando las destinadas a matadero por diferentes criterios (edad, fertilidad, prolificidad en partos anteriores) más un porcentaje de fallos en partos que depende de cada explotación y debe tenerse en cuenta
- Cerdas provenientes de repetición: este grupo está muy relacionado con la tasa de partos por lo que resulta relativamente fácil de prever, pero deben valorarse los resultados obtenidos de la cubrición de cerdas repetidas en la explotación antes de considerarlas como disponibles para cubrir
- Cerdas de “oportunidad”: son cerdas abortadas, con diagnóstico de gestación negativo, anoéstricas provenientes de lotes anteriores, destetadas con menos de 14 días de lactación o clasificadas como “A matadero” pero reutilizables (según criterios propios de cada granja). En este grupo de cerdas es difícil realizar previsiones
- Primerizas: este es el grupo de cerdas que permite una mayor planificación, respetando siempre los objetivos en cuanto a tasa de reposición y manejo de este grupo de animales

En la tabla 1 se muestra un ejemplo de planificación de las cubriciones a realizar y del tamaño del grupo de primerizas necesarias para cubrir.

Tabla 1. Ejemplo de planificación de cubriciones por lote
Eficiencia de cerdas y manejo de nulíparas
- Las 4 primeras columnas de la tabla proporcionan información sobre las cubriciones realizadas en cada lote: semana de gestación o partos (P) de cada lote, semana en que fue cubierto, fecha inicial de la semana y número de cubriciones totales
- A continuación aparecen los Índices de Concepción a 28 y 56 días para aquellos lotes en los que se puede conocer y el número de cerdas gestantes que queda en cada grupo
- El cálculo del número de cerdas esperadas a parto y el porcentaje de partos esperado se realiza a partir de la tasa de partos histórica en la granja y las incidencias en cada lote
- Se puede observar cómo la tasa de partos histórica varía según la semana de cubrición, y con ella, el objetivo de cubriciones ajustado a esta tasa de partos
- A continuación aparece información sobre las primerizas necesarias para cubrir (teniendo en cuenta el objetivo de tasa de reposición de la granja), cuántas primerizas existen en la granja con un segundo celo y cuántas primerizas han alcanzado los 150 días de vida

Una vez establecido el tamaño del grupo de cerdas disponibles para la cubrición, los pasos a seguir serían los siguientes:

- Calcular la necesidad de primerizas en el lote: realizando este cálculo para diferentes lotes productivos tendremos el número de primerizas necesarias en la explotación durante un periodo de tiempo
- Organizar las naves de cubrición y gestación de forma que todos los grupos de cerdas estén fácilmente localizables y disponibles. Es de gran ayuda identificar las primerizas disponibles para cubrición, las cerdas con celos saltados y las cerdas de “oportunidad” de forma diferente
- Analizar la información referente a los celos saltados de las primerizas y valorar la posibilidad de programar las salidas en celo de acuerdo con las necesidades de cada lote
- Decidir sobre la cubrición de las cerdas repetidas y las cerdas de “oportunidad” en función del resto de cerdas disponibles (especialmente primerizas) y de los resultados obtenidos anteriormente con estas cerdas

Medidas específicas para el grupo de primerizas

El tamaño del grupo de primerizas disponibles para cubrir va a condicionar en muchos casos el poder conseguir el objetivo de cubriciones, por ello es importante que se disponga de la máxima información sobre ellas y se apliquen medidas de manejo específicas.

- Diseñar un plan de adaptación productiva y sanitaria que cumpla con los objetivos de edad a la primera cubrición y de duración de la adaptación productiva y sanitaria.
- Disponer de la máxima información del manejo de primerizas: fecha de nacimiento, fecha de entrada, fecha de los celos saltados, tratamientos hormonales, espesores de grasa dorsal, porcentaje de primerizas eliminadas antes de la cubrición...
- No realizar previsiones de necesidades de primerizas en periodos superiores a 20 semanas (se pueden conocer los datos de 20 grupos de cerdas en diferentes estados productivos)
- Analizar los resultados obtenidos en función de diferentes parámetros: edad a la primera cubrición, número de celos a la cubrición, espesor de grasa dorsal, tratamientos hormonales, para poder ajustar estos parámetros a las particularidades de cada explotación