Agustí Camprodon y Lali Coma. Veterinarios. España. ()
12-nov-2004 (hace 20 años 1 meses 13 días)Hasta el momento, el mundo de la veterinaria porcina ha centrado sus esfuerzos
en conseguir un
alto estatus sanitario de sus cabañas y lo ha subvalorado
en relación a otros factores, también importantes dentro la pirámide de producción,
como son la nutrición, la genética, el manejo, las instalaciones y la preservación
del
medio ambiente.
La importancia de este factor productivo, el respeto en todo momento por el medio
ambiente, ha sido el responsable de los últimos cambios estructurales en la producción
porcina.
Durante los últimos años hemos tenido que hacer frente a conceptos como: residuos
de medicamentos, producción de purín, residuos orgánicos e inorgánicos, contaminación
ambiental, bienestar animal, alimentos sanos…y poco a poco los hemos introducido
en nuestro hacer diario.
Cabe destacar que hemos debido empezar a trabajar en como conseguir en nuestras
explotaciones una buena sanidad animal, con unos costes razonables y reduciendo
en todo momento su impacto ambiental. Cuando hablamos de impacto ambiental no
sólo nos referimos a la problemática dada por los residuos que genera la
actividad, sinó también el impacto visual, impacto acústico y olfativo.
A nivel de nuestro trabajo podemos contribuir de manera importante en la reducción
de los efectos ambientales mediante una mejora en la sanidad animal. Esto se puede
conseguir a través un conjunto múltiple de factores:
1. Ubicación de la explotación. Antes de construir una instalación es esencial
valorar detenidamente su ubicación. Cuanto menor es la concentración de animales
en la región, menor será el riesgo de problemas sanitarios y también los efectos
ambientales adversos que se pueden originar. La localización ideal sería una granja
situada en una zona montañosa, ubicada en una colina lejos de núcleos urbanos,
mataderos y/o carreteras con tráfico de camiones y alejada como mínimo de 1 Km.
de otra explotación.
2. Tipo de producción. El sistema de producción multifases, en la que se
separa la producción del lechón con 5-6 Kg., de la fase de transición (5 a 20
kg) y la de engorde, ha conseguido en muchos casos una mejora del estatus sanitario
y a la vez una deslocalización de las diferentes partes de producción, disminuyendo
el impacto ambiental en determinadas zonas, aunque sea en detrimento de otras.
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Alta densidad
de animales en una nave de transición |
3. Diseño de las naves y capacidades. Los niveles de enfermedad, tasas de
crecimiento, eficiencia de pienso y mortalidad tienen una correlación directa
con las densidades de la población. Esta varía con la edad, peso del animal, estado
de salud y volumen de aire que es capaz de albergar un edificio. Por norma general
puede servir 0,1 m
2/10 kg de peso vivo.
4. Alimentación. Procurar adecuar las necesidades de proteína y minerales
de la dieta a cada una de las fases productivas. Se está trabajando en dietas
menos proteicas, procurando no afectar en el crecimiento diario del cerdo ni tampoco
en su sanidad, y de esta forma disminuir la cantidad de nitrógeno excretado en
las heces. Un cerdo en engorde excreta el 55-65 % del total de nitrógeno ingerido.
A nivel de minerales tenemos que mencionar el zinc y el cobre, componentes esenciales
en la alimentación, pero que por otra pueden convertirse en contaminantes ecológicos
importantes. Para que el contenido de Zinc y cobre de los fertilizantes naturales
se adecue a la normativa aplicable a los residuos de origen no agrícola, se han
reducido los límites máximos tolerables de estos metales en pienso sin afectar
a la sanidad de los animales.
5. Purín. El purín está considerado una de las principales fuente de contaminación
por metales pesados en las zonas agrarias. Es muy importante trabajar en nuestras
explotaciones para intentar minimizar la cantidad de purín producida. Granjas
con un estatus sanitario alto, el tiempo de permanencia de los cerdos en las naves
de engorde será menor y esto conllevará a una reducción de la cantidad de purín
total producida por cerdo.
PRODUCCIÓN
DIARIA DE PURÍN
|
1
lechón al destete ( 5 a 20 kg peso vivo ) |
1
litro purín / lechón /día |
1
cerdo de engorde ( 20 kg hasta sacrificio a 95 kg, alimentado con pienso
seco ) |
6
litros purín / cerdo/día |
6. Cadáveres. Uno de los parámetros importantes que valoramos en nuestras
explotaciones es el porcentaje de bajas. Una granja con una sanidad alta tendremos
un bajo porcentaje de animales muertos y por tanto una reducción del impacto
al medio ambiente.
|
Container de cadáveres
en una granja de baja sanidad |
7. Medicamentos. Efectivamente, una buena aplicación de los antibióticos
y vacunas nos permite controlar y eliminar enfermedades que pueden afectar a
los animales de nuestra cabaña. Para lograr una respuesta máxima de los fármacos
y prevenir su abuso, debemos mantener una disciplina de control, administración
y almacenamiento de los medicamentos. Cada vez más, el veterinario y el ganadero
trabajan juntos para aumentar la sanidad de sus explotaciones, mediante la combinación
de mejoras en el manejo y pautas de prevención con vacunas y antibióticos, sin
olvidar en todo momento que al consumidor le tienen que llegar alimentos sanos,
inocuos y salubres.
8. Buenas prácticas de manejo. Hay un conjunto prácticas de manejo que
nos ayudan directamente en el buen hacer de la explotación
(citamos a continuación
algunas como ejemplos).
- Retirar los cadáveres muertos de las naves lo más pronto posible evitando
así proliferación de insectos, un menor riesgo de difusión de enfermedades,
disminuyendo el coste de insecticidas y su impacto ambiental.
- Colocar tela para los insectos y pájaros en las ventanas, evitando así proliferación
de plagas, con el alto riesgo sanitario que supone.
- Mantenimiento de los bebederos y comederos de los animales, asegurando un
flujo correcto de agua y pienso, disminuyendo las pérdidas de agua y alimento
que se traducen directamente en un incremento de purín y nitrógeno de este.
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Pérdidas de pienso
y agua en tolva holandesa |
- La limpieza y desinfección de las salas una vez vacías es una de las medidas
más económicas para controlar y prevenir enfermedades. Procurar siempre usar
grupos de alta presión y de bajo caudal.
- Mantenimiento de los sistemas de ventilación, asegurando un correcto flujo
de aire a los animales, disminuyendo concentraciones de gases nocivos y evitando
la difusión de malos olores al exterior.
|
Granja aislada, con
vallado.... bajo impacto visual |
El mundo de la veterinaria tiene que incrementar su implicación en todo el proceso
productivo y no solo en la sanidad animal, incorporando criterios ambientales
en la gestión general. Hemos de tener en cuenta la importancia de las medidas
relacionadas con el entorno que nos envuelve, el ambiente y el manejo. Hemos de
trabajar juntos, tanto ganaderos como técnicos, en reducir el impacto de la actividad
sobre el medio ambiente.
Como decía un autor desconocido:
" Ser veterinario no es sólo cuidar los animales.
Es sobretodo quererlos, no fijarnos sólo en los
patrones éticos de una ciencia médica.
Ser veterinario es acreditar la inmortalidad de la naturaleza
y quererla preservar siempre más bella.
..........
Ser veterinario es convivir lado a lado con enseñamientos
profundos sobre el amor y la vida.
Todos podemos formarnos como a veterinarios
pero no todos seremos veterinarios ".