Xavier MantecaJose Luís Ruíz de la Torre 09-nov-2004 (hace 20 años 15 días)
Introducción
El ciclo sexual de la cerda es un tema clave en una explotación porcina, ya que
de él depende la producción de cerdos de engorde. Dicho ciclo sexual puede verse
modificado por factores como el estrés que puede alargar o acortar las diferentes
fases del ciclo en función de cuando aparezca el factor de estrés. La alimentación
también es un factor importante.
Dentro del ciclo sexual, existe un punto concreto de especial importancia, el
estro, que hace referencia al momento en que la hembra expresa conducta sexual
y acepta al macho. Es interesante comentar que el término 'estro' (que en griego
significa "tábano") se utilizó para referirse a la conducta de la hembra en celo
por su 'similitud' con la conducta de los animales cuando son picados por este
insecto. Anécdotas a parte, el detalle importante es que la conducta ha servido
desde siempre para detectar la fase del ciclo estral de las hembras, y aún hoy
día es así.
Durante el celo, la hembra muestra una conducta característica, con aumento de
actividad y nerviosismo, y una especial atracción por los machos. Un detalle interesante
es que las hembras no necesitan aprender estas conductas, que se observan incluso
en animales que nunca han tenido contacto previo con un macho adulto.
Detección de celos
Figura 1. Reflejo de
inmovilidad. El primer animal al que se presiona no presenta el reflejo;
el segundo sí.
Parta detectar si una hembra está celo, el método más útil y sencillo se basa
en provocar la respuesta de inmovilidad del animal. Este método consiste en hacer
presión sobre la grupa de una hembra y observar su reacción. Si el animal se queda
inmóvil es que está en celo. Un problema es que el hecho de que el animal no quede
inmóvil no necesariamente significa que NO esté en celo. Es decir, puede estar
en celo y no presentar respuesta de inmovilidad.
La respuesta de inmovilidad de las hembras depende del número de estímulos que
reciben procedentes del macho. Por ejemplo, sólo ejerciendo presión sobre su grupa-lomo
(y sin ningún otro estímulo) responden con inmovilidad el 50% de las hembras.
O sea, que muchas se nos "escaparían". Si la presión sobre la grupa la ejercemos
cuando la hembra está en presencia del olor o el sonido (gruñido) del macho, el
porcentaje de hembras en celo que presentan reflejo de inmovilidad aumenta al
90%. Es por esta razón por lo que para detectar las hembras en celo se utilizan
los machos recela, que se 'pasean' por delante de las hembras mientras el personal
de la granja intenta inducir el reflejo de inmovilidad ejerciendo presión sobre
la grupa de las hembras.
Factores que afectan a la detección de celos
Aunque es una tarea relativamente sencilla, existe una serie de factores que conviene
tener en cuenta a la hora de detectar celos en cerdas.
- La distancia entre el macho y la hembra: La parte del olor de los machos que
induce conducta sexual es la androstenona, una feromona poco volátil. Esto quiere
decir que las hembras deben estar casi en contacto con el macho para que éste
induzca la conducta sexual de aquellas.
- El sistema de alojamiento de las hembras: Existe cierta relación entre la densidad
de animales y el tamaño de los grupos, y la capacidad de detectar celos. Menos
de 1 m2 por animal o grupos muy pequeños (<3 animales) o muy grandes (más de 24)
podría afectar negativamente. De todos modos, son factores poco estudiados.
- La separación macho-hembra: Es importante que las hembras no se alojen permanentemente
cerca de un macho adulto, especialmente las hembras jóvenes, ya que se ha visto
que el contacto permanente reduce la respuesta de las hembras a la presencia del
macho en época de celo.
- La posible estacionalidad: se suele registrar un menor índice de celos en las
épocas de calor. Aunque podría ser un efecto provocado por la elevada temperatura
(que inhibe conductas en general), parece ser que el cerdo doméstico también podría
haber heredado algo del carácter estacional del jabalí.
Figura 2. Aspectos a tener
en cuenta para facilitar la detección de celos
1. Macho y hembra en contacto
2. Alojamiento de las hembras
densidad
>1m2
por animal
tamaño
de grupos
>3 y <24
animales por grupo
3. Machos y hembras alojados en zonas diferentes
4. Estacionalidad: evitar épocas de calor (o periodos del día)