Maximizar la expresión genética de la grasa intramuscular en porcino

Así lo ve Imasde

27-jun-2004 (hace 20 años 5 meses 25 días)
El contenido en grasa intramuscular (GIM) es un atributo de calidad importante de la carne de porcino, al mejorar sus cualidades organolépticas como tecnológicas de los curados. Se considera recomendables niveles de GIM de aproximadamente un 2% en carne fresca y 3-4% en curados. Sin embargo, generalmente incrementos de la GIM implican mayores engrasamientos de la canal, con el consiguiente empeoramiento del índice de conversión y clasificación de la canal. Siendo de gran interés para la industria porcina el poder modular de forma específica el nivel de GIM.

Los principales factores que afectan el contenido de GIM en porcino son la genética (híbridos Duroc y genotipos con mayor concentración de fibras rojas), el tipo sexual (animales castrados vs enteros y hembras) o peso de sacrificio. Siendo menores o inexistentes los efectos descritos de la alimentación.

Sin embargo, existe un gran interés en la posibilidad de poder modificar a través de la alimentación de diferentes factores metabólicos que modulen el reparto energético de la deposición grasa, favoreciendo el acumulo en músculo sin perjudicar el engrasamiento general. A continuación se presentan las principales estrategias nutricionales estudiadas: Hasta la fecha, la mayoría de estrategias nutricionales estudiadas que modulan el contenido de GIM en porcino son hipótesis preliminares con resultados poco importantes e inconsistentes. Pudiendo ser necesario el aplicar conjuntamente modificaciones nutricionales junto a variaciones en la genética y producción. También es importante el determinar y armonizar los periodo de aplicación preferiblemente en base a los kilos repuestos por el animal y no en días de vida.