Xavier Bará. QSM Consultors. España
08-ago-2003 (hace 21 años 4 meses 16 días)PlanteamientoLa
fábrica Piensos Universal está completamente parada. De las dos averías de esta
semana, la de hoy es la más grave: se ha roto el motor de la mezcladora. Es
media mañana de un viernes.
El plan de mantenimiento preventivo se diseñó hacía tiempo de acuerdo con lo
que el jefe de fábrica creía "básico". Sin embargo el propio jefe de fábrica
nunca lo aplicó, a decir de él, por falta de tiempo.
Preocupado por la acumulación de pedidos, antes de ir a hablar con el jefe de
fábrica el gerente consultó los registros de mantenimiento de la mezcladora:
estaban todos en blanco. El jefe de fábrica le confesó que la avería se veía
venir desde hacía tiempo pues el motor hacía bastante ruido. De hecho "tenía
planeado comprar la pieza", pero en los tres últimos meses no había tenido un
minuto.
El gerente pregunta si se engrasaba el motor de acuerdo con el plan de mantenimiento,
y el jefe de fábrica respondió que "cuando se podía". Cuando lo hacía no lo
apuntaba en el correspondiente registro porque "se le olvidaba".
El caso es que tenían la línea parada, los pedidos se acumulaban y la reparación
supondría graves perjuicios para la empresa.
- ¿Se pudo haber evitado la avería?
- ¿Quién es el responsable del problema?
- ¿Cuánto puede costar la avería?
Mantenimiento preventivo: una perspectiva
El
mantenimiento preventivo actúa sobre una instalación o equipo para reducir
la probabilidad de avería originada en el desgaste. Se contrapone al concepto
de
mantenimiento paliativo, que es el que se realiza una vez una avería
se ha producido.
La Administración exige que el mantenimiento preventivo controle
como mínimo
la integridad de aquellos elementos que pudiesen poner en peligro la seguridad
alimentaria.
Por ejemplo, comprobar el buen cierre de raseras y compuertas
que impidan la contaminación cruzada entre lotes. Este enfoque no se preocupa
de que las máquinas funcionen o no, sino de que lo hagan con seguridad para
el consumidor.
Cuando una empresa se preocupa de verdad por sus intereses económicos y por
sus clientes el enfoque ha de ser más exhaustivo: el mantenimiento ha de preocuparse
también por que las máquinas no se paren y que trabajen de acuerdo con sus especificaciones.
Algunas escuelas separan el mantenimiento preventivo del plan de limpieza, del
plan de calibración o del plan de control de plagas, entendiendo por mantenimiento
preventivo aquello relacionado con cuestiones mecánicas. Nosotros apostamos
decididamente por incluirlo todo en un único plan. La experiencia muestra que
es muchísimo más práctico, operativo y eficaz.
Todo plan de mantenimiento preventivo ha de tener un único responsable que dependa
directamente de gerencia. Si producción está por encima de mantenimiento pueden
darse situaciones como las descritas en nuestro ejemplo: que el día a día productivo
haga que no se siga el plan de mantenimiento.
El
desarrollo de un plan de mantenimiento he de partir de una lista en la que esté
identificada de forma inequívoca cada zona de trabajo y cada máquina. Cada máquina
y cada zona de trabajo ha de disponer de una ficha que en la que se detallen
las diferentes partes constituyentes básicas (piezas), así como el mantenimiento
básico a realizar y su periodicidad.
Las tareas que se especifican conviene pasarlos a un
planning. Los hay
informáticos y los hay en papel. Las fábricas de tamaño pequeño o mediano con
un soporte tipo papel suelen tener suficiente. De hecho es mejor, pues evita
la pereza tener que ir hasta un ordenador muchas veces lejano o apagado, cuando
no lento. Otra ventaja de los
plannings es que colgados en la pared dan
una visión fácil de comprender para cualquier operario, propio o subcontratado
del estado de mantenimiento de una fábrica, así como de las tareas a realizar.
Resolución del casoLas causas del problema no son únicas:
- Había un plan de mantenimiento, que nadie siguió.
- No se comprobó si el plan de mantenimiento se seguía.
- Hay una aparente falta de tiempo para hacer "cosas secundarias":
hay que preguntarse el porqué de esa falta de tiempo, y también si realmente
el mantenimiento preventivo es "secundario".
- La "falta de tiempo", aparte de una posible insuficiencia de capacidad
productiva, puede deberse a...
- Causas extrínsecas (desorganización por parte de los clientes, mala
organización de los pedidos);
- Causas intrínsecas (desorganización interna, falta de criterios
productivos, etc.).
- En cualquiera de los dos casos si una persona no se sabe organizar,
la empresa ha de enseñarle o dar guías en su propio beneficio.
- El mantenimiento preventivo de ninguna manera es secundario: parar la
fábrica de vez en cuando para repasarla es más barato que la suma de los
costes de las averías asociadas a un mal mantenimiento.
Desde nuestro punto de vista el mal que padece esta empresa puede deberse a
un problema muy común: no pararse nunca a pensar, a planificar, a valorar lo
que resulta más rentable a nivel organizativo. Muestra extrema de este problema
es que incluso habiendo señales graves de avería, el jefe de fábrica lo fue
dejando pasar hasta que el mal ya fue inevitable.
En este caso la solución pasaría por crear una figura de jefe de mantenimiento,
directamente dependiente de gerencia, y que respondiese por el grado de cumplimiento
del plan de mantenimiento preventivo. Un indicador de la gestión que hiciese
de su cometido estaría en el número de horas de paradas por averías. Debería
reducir al mínimo los costes de los paros por avería a través de la correcta
implantación de un buen plan de mantenimiento preventivo, con lo que debería
registrar no sólo los tiempos y costes de las averías, sino también los tiempos
y costes de las propias acciones de mantenimiento preventivo.
Porque una
cosa está clara: se ha de evitar las averías, pero no a cualquier precio.