Caso clínico: Diarreas en lechones lactantes debidas a Clostridium perfringens

02-ago-2003 (hace 21 años 4 meses 20 días)

Descripción de la granja

Este proceso se inicia en una explotación de 550 cerdas, con lechones hasta los 18 Kg p.v. El engorde se realiza en unidades externas a la granja. En el último año realizó un aumento de censo de 200 cerdas que incorporó directamente de una casa de genética. Trabajan con una línea LW-LR. El macho finalizador es Pietrain alemán.

Las nulíparas entran cada 2 meses, y se sitúan en unos patios al aire libre dentro de la misma explotación. Se realizan cuarentenas mínimas de 1,5 meses. Junto a estos patios se encuentran las cerdas de desvieje. Las precauciones que se toman se limitan a desinfección de botas cuando entran a los patios.

Las instalaciones más antiguas tienen 10 años. Se trabaja con lotes semanales, con un todo dentro-todo fuera estricto en maternidades y transiciones ; disponen de 4 salas de 24 parideras y 6 salas de 240 lechones. Dos maternidades tienen slat tribar y las otras dos slat de plástico.

El nivel sanitario de la granja es aceptable: Aujeszky negativo, PRRS estabilizado, libre de rinitis, actinobacilosis y disentería. Después de la ampliación se realizó la erradicación de sarna. Se aplican las vacunaciones de Aujeszky en manta, y de parvovirus-mal rojo sólo en nulíparas. Los lechones se vacunan contra Micoplasma.

Aparición del caso

En la primavera del año 2002 se realizó una visita a la granja después de una llamada de urgencia: había aparecido diarrea en las maternidades, con la mayoría de camadas afectadas. Se había inyectado enrofloxacina a los lechones sin ningún efecto. De entrada, se observó una diarrea sanguinolenta en lechones de 2-3 días de vida, que cursaba con una elevada mortalidad.

Diagnóstico y medidas tomadas

Se realizó la necropsia de 3 lechones y se observó una enteritis hemorrágica que afectaba a la práctica totalidad del intestino delgado.

Enteritis hemorrágica

El diagnóstico, diarreas causadas por C. perfringens tipo C, no ofreció dudas y la respuesta a las vacunas coli-clostridium fue óptima y rápida. Paralelamente, se intensificaron las medidas de limpieza y desinfección de las instalaciones, con la colocación de recipientes con solución desinfectante a la entrada de las salas y lavado de las mamas de las cerda con yodo a la entrada en parideras. Mientras se esperaba las camadas de cerdas inmunizadas, se aplicó ampicilina vía oral a los lechones al nacer y se medicó el pienso de las cerdas con una fenoximetilpenicilina para rebajar el nivel de excreción.

Un año después

Un año después , y en la misma explotación, se presentan unas diarreas oscuras o grises en los animales de 7 a 14 días de edad, con una morbilidad media acompañada de una mortalidad baja, pero sobretodo, aparecen alteraciones importantes del crecimiento de los lechones. Aumenta de forma preocupante el porcentaje de "colas" . Algunas bajas no llegan a presentar síntoma alguno, pero en la mayoría de casos aparecen lesiones de tipo necrótico-hemorrágico, circunscritas a determinados (y en general pequeños) tramos del intestino delgado.

Lesiones de tipo necrótico-hemorrágico, circunscritas a determinados (y en general pequeños) tramos del intestino delgado

El "diagnóstico" rápido es de Coccidiosis. Se instaura el tratamiento con toltrazuril, pero ,aunque inicialmente parecía que el proceso remitía, resurge de nuevo.

Análisis y diagnóstico

Como en principio la lesión parece clara, se decide confirmar el diagnóstico en laboratorio.

El resultado frente a Isospora suis es negativo. En este momento se decide solicitar una bacteriología y se mandan muestras de aparato digestivo, hígado riñón y bazo de 3 lechones.

El aspecto del ileon de los tres animales es el mismo: macroscópicamente presenta una imagen de enteritis necrotizante muy extensa.

Digestivo 1
Digestivo 2
Digestivo 3
Coccidios
negativo
negativo
negativo
Clostridium perfringens*
Escherichia coli
Salmonella spp
ausencia
ausencia
ausencia

En los cultivos de hígado, ganglios y bazo no se aísla Salmonella, tan solo cepas de Escherichia coli aisladas de mucosa y contenido intestinal , y que presentan un carácter mixto y ninguna es b hemolítica (se estima que se trata de E. coli de salida).

Se realiza PCR de los tres aislamientos de Clostridium perfringens; las tres cepas son productoras de b2 toxina y no de Epsilon ni Iota . Por tanto, se trata de un Clostridium perfringens tipo C.

Las secciones estudiadas muestran la presencia de múltiples focos de ulceración y necrosis de la mucosa asociada a una intensa exudación neutrofílica abundante y a la presencia de numerosas colonias bacterianas.

Medidas tomadas y evolución

Ante este diagnóstico se intensifica la pauta vacunal, con 2 dosis de vacuna Coli-Clostridium (5 ml, IM) en gestación (40 y 20 días pre-parto) durante, al menos, una vuelta de todas las cerdas , y en primerizas 3 dosis antes del 1º parto (60, 40 y 20 días pre-parto, por ejemplo). También se refuerza mucho la idea de asegurar un encalostramiento correcto.

Los resultados obtenidos han sido satisfactorios, incluso óptimos, aunque en algunos momentos han aparecido rebrotes suaves.

Comentarios

La descripción de este proceso se inicia con un caso típico de diarreas en lechones lactantes causadas por un Clostridium perfringens C .

Nos situamos en una explotación de 550 cerdas, con lechones hasta los 18 Kg p.v. Se trabaja con lotes semanales, con un todo dentro-todo fuera estricto en maternidades y transiciones. Inicialmente se observa una enteritis necrotizante típica en los animales de menos de 3 días de vida, con una alta morbilidad y una mortalidad altísima.

El cuadro lesional en este caso se corresponde con una enteritis hemorrágica que suele afectar a la práctica totalidad del intestino delgado. Las diarreas son muy hemorrágicas y oscuras. Hay lechones que no llegan a presentar síntomas.

El diagnóstico inicial es concluyente y la respuesta a las vacunas coli-clostridiales es óptima y rápida. Paralelamente, se intensifican las medidas de limpieza y desinfección de las instalaciones y se lavan las mamas de las cerda con yodo a la entrada a parideras. El proceso remite de forma satisfactoria.

Un año después, y en la misma explotación, se presentan unas diarreas obscuras o grises en los animales de 7 a 14 días de edad, con una morbilidad media acompañada de una mortalidad baja, pero, sobretodo, alteraciones del crecimiento. A la necropsia, se observan lesiones inflamatorias y necróticas . Tras una sospecha inicial de Coccidiosis , y ante la nula respuesta al tratamiento, el caso se rediagnostica como una forma crónica de Clostridium perfringens tipo C. Para ello, se han realizado cultivos bacteriológicos y un coprocultivo. Tras el aislamiento se realizó un PCR para descartar el Clostridum como colonizador de lesiones de TGE, DEV ó Rotavirus.

El tratamiento consistió en reforzar la pauta vacunal para conseguir una inmunización del 100% del efectivo. Conocemos alguna situación en la que se han utilizado vacunas de Basquilla ante la dificultad de controlar los rebrotes.