Juan Eladio Oliva Tristante. Dpto. Técnico de CEFU,S.A. España.
24-oct-2002 (hace 22 años 2 meses)Actualmente se pueden citar dos tipos de programas para erradicación de la sarna:
Erradicación por despoblación-repoblación: Consiste en sacrificar todos los
animales, limpiando y desinfectando las naves con acaricidas eficaces, y tras
vacío sanitario de tres semanas, reintroducir animales libres de la infestación.
Es un método muy seguro, pero no se justifica económicamente sólo para la erradicación
de esta enfermedad.
Erradicación mediante la aplicación de tratamientos estratégicos: La aplicación
de estos programas de eliminación de la infestación sin despoblación de la granja
supone una mejora inmediata en los parámetros zootécnicos y una rápida amortización
del tratamiento. Esta mejora zootécnica es consecuencia directa de la eliminación
de los efectos del ácaro: ganancia media diaria, índice de conversión, eficacia
reproductiva de la cerda, lesiones y dermatitis en animales de sacrificio. Los
puntos clave de este sistema son:
a) La elección de un fármaco eficaz para llevar a efecto la erradicación. Los
fármacos ensayados hasta el momento en estos programas son: el Fosmet en aplicación
pour-on, la ivermectina (vía parenteral o combinada con la administración en el
pienso) y la doramectina inyectable.
b) Elaborar un completo programa de entrenamiento del equipo humano sobre el ciclo
del ácaro y sobre el protocolo a realizar para su erradicación.
c) El diseño de un programa de inversión en bioseguridad para evitar un nuevo
contagio de la enfermedad.
Existen importantes razones para acometer un programa de erradicación sin despoblación:
a) En primer lugar, los sistemas de control aún siendo muy intensivos en su aplicación,
en determinadas épocas del año no consiguen controlar de forma eficaz la enfermedad.
b) Además, la aplicación de estos programas de eliminación de la infestación sin
despoblación de la granja supone una mejora inmediata en los parámetros zootécnicos.
Esta mejora zootécnica es consecuencia directa de la eliminación de los efectos
del ácaro, que según autores:
- Produce una disminución media en la tasa de crecimiento del 7,3% (Davies
et al., 1995).
- Produce una disminución del 9-12% de la eficacia de conversión del alimento
(Cargill et al., 1997).
- También actúa sobre la eficacia reproductiva y el comportamiento de las
reproductoras, determinando un incremento en la eficacia de conversión en
la cerda calculado como pienso consumido por cerda y por cada lechón destetado
(Arends et al., 1990).
- Otros efectos señalados en la literatura son una disminución en la presencia
de abscesos en las extremidades posteriores y de la incidencia de dermatitis
(Gaafar et al., 1986). También se han descrito pérdidas de valor comercial
de la canal asociadas a la resección de la piel en cerdos de cebo con problemas
graves de sarna.
c) Y por último reseñar que disponemos actualmente de suficiente información sobre
diferentes fármacos para acometer con éxito estos programas.
CONCLUSIONES
Los programas de erradicación mediante la aplicación de tratamientos estratégicos
garantizan la eliminación de la infestación sin despoblación de la granja, obteniendo
una mejora sensible en los parámetros zootécnicos.
En grandes poblaciones las mejoras de los parámetros zootécnicos sufragan los
gastos del tratamiento en un periodo de tiempo inferior a un año.
La eliminación de la enfermedad en los animales supone no solo ventajas a nivel
productivo, sino también a nivel comercial y para la salud humana ya que podríamos
garantizar a los consumidores la total ausencia de productos o fármacos utilizados
habitualmente para control sistemático de la infestación por sarna y que puedan
dejar residuos a nivel de piel y músculo de las canales.