Resultados de la inseminación intrauterina

B. A. Belstra. Annual Swine Report 2002. Universidad de Carolina del Norte.
http://europa.eu.int/comm/agriculture/publi/caprep/prospects2002/fullrep.pdf

12-ago-2002 (hace 22 años 3 meses 13 días)
La reducción del número de espermatozoides por cubrición se puede conseguir a través de la reducción del número de espermatozoides por dosis de inseminación o la reducción del número de inseminaciones por cubrición. Varios experimentos han pretendido seguir ambas estrategias mediante el uso de la inseminación intrauterina.

En la tabla se muestran los resultados de dos estudios que comparan dos tipos de inseminación intrauterina no quirúrgica con la inseminación convencional (IC). En el primer estudio se comparó la IC con una inseminación intrauterina profunda (IIP) que se realizó, después de una sincronización hormonal, con un catéter secundario dirigido mediante un catéter convencional modificado. La IIP se consiguió en el 95% de las cerdas en un tiempo medio de 3,7 minutos.

Los resultados del segundo bloque pertenecen a un estudio comercial, realizado con un catéter disponible en el mercado y por empleados de la granja que recibieron formación. La inseminación intrauterina (II) se realizó en el cuerpo del útero y se siguieron las mismas pautas de cubrición que para la IC.


Tipo IA Esperm.
dosis (x 10 9)
Volumen
dosis (ml)
Dosis / cerda Cerdas Fertilidad
%
Indice partos
%
Nac.
totales

Nac.
vivos


IC 3,0 100 2 147 86,4 83,0 10,0 9,4
IIP 0,15 5 1 117 86,3 82,9 9,7 9,3
IIP 0,05 5 1 126 77,8 76,2 9,4 8,9
IIP 0,025 5 1 60 51,7 46,7 9,3 8,8
IIP 0,010 5 1 69 39,1 39,1 9,4 9,0

IC 3,0 80 2 540 91,3 91,1 12,5 10,9
II 3,0 80 2 540 91,8 90,5 12,3 11,0
IC 2,0 80 2 540 91,1 91,8 12,6 10,9
II 2,0 80 2 540 92,6 92,5 12,3 10,8
IC 1,0 80 2 540 66,2 65,8 10,3 9,0
II 1,0 80 2 540 88,7 86,9 12,1 10,9

Tipo de inseminación: IC = convencional; II = intrauterina (en el cuerpo de útero); IIP = intrauterina profunda (en el cuerno uterino)

Según estos resultados es posible disminuir considerablemente la concentración espermática sin perjudicar los índices reproductivos, aunque el segundo de los estudios también indica que dicha concentración se puede reducir en cierta medida usando la inseminación convencional. Por otra parte la inseminación intrauterina requiere una mejor preparación de los técnicos de inseminación y tiene un mayor riesgo de causar daños uterinos e introducir una infección.

Hasta hoy la inseminación intrauterina se utiliza en investigación y en situaciones concretas en selección genética. Si en un futuro se consiguiera una reducción espermática importante, se podría aumentar la eficiencia genética y económica de la producción de semen, pero también sería más necesario disponer de una evaluación de la calidad seminal más precisa.