La trazabilidad del jamón de Parma nace de la exigencia de identificar y distinguir
un producto tradicional de elevado valor nutricional y gastronómico.
Todos los procesos de la cadena de producción y las prescripciones productivas
han sido redactados por el "Consorzio de Tutela del Prosciutto di Parma" y oficializados
por el Reglamento CEE 2081/92, mientras que el control de la correcta aplicación
de los mismos lo realiza un organismo de control autónomo denominado IPQ (Istituto
Parma Qualità).
Constitución de la cadena de producción
Las primeras acciones emprendidas para la constitución de la cadena de producción
del Parma han sido:
- Formalizar los elementos y los procesos con el propósito de salvaguardar
la tipicidad del producto
- Codificar todos los participantes en la cadena de producción
- Crear un órgano de vigilancia autónomo que supervise todas las operaciones
I. La cadena de producción del Parma empieza, con la definición de reglas
que abarcan desde la materia prima (el cerdo) hasta el modo de elaboración e identificación
del producto semielaborado y acabado.
En la tabla siguiente se muestran algunos de los parámetros y condiciones que
fija el Consorcio de Tutela:
Definición de las
zonas de origen de los cerdos |
Emilia
Romagna, Lombardia, Veneto, Friuli, Piemonte, Molise, Marche Umbria, Toscana,
Abruzzo, Lazio |
Tipo de genética |
Tipología
de los cruces |
Tipo de alimentación |
Lista
positiva de alimentos y porcentajes máximos reconocidos |
Edad del cerdo |
Al
menos nueve meses |
Area de
elaboración de los jamones |
Provincia
de Parma, en el área sur de la via Emilia a una distancia no inferior a
5 Km, comprendida entre el río Enza y el torrente Stirone, a una altitud
no superior a 900 m |
Características
químicas, físicas y organolépticas de los jamones frescos |
Saturación
de los grasos, % Ac. linoleico, espesor de la grasa, color de las carnes,
despiece, tiempo y temperatura de conservación |
Características
del producto acabado |
Porcentaje
de sal 4.5-6.7% |
Porcentaje
de humedad 59-63.5% |
Indice
de proteolisis 24-31% |
Todas las prescripciones y parámetros relativos a la producción han sido redactados
por el Consorzio de Tutela en colaboración con las empresas de producción e institutos
de investigación.
II. Después de la definición del pliego de condiciones de producción, se
buscó la identificación e implicación directa de los participantes en la cadena
de producción. Cada uno de los concurrentes que han decidido adherirse al pliego
de condiciones (granjeros, mataderos, salas de despiece y transformadores) ha
sido registrado en una lista específica y codificada a través de una sigla alfanumérica
oficialmente vinculada al Consorzio de Tutela.
III. Después de haber definido las reglas y haber oficializado a los productores
se ha instituido un órgano de control (IPQ) sobre las partes con el objetivo de
gestionar y verificar todos los documentos y registros que acompañan el producto
hasta los primeros días de vida.
Registros y controles de la cadena de producción realizados por el IPQ
La identificación de las piezas destinadas a la producción típica se realiza dentro
de los primeros cuarenta y cinco días de vida. Sobre cada uno de los jamones del
lechón se coloca un tatuaje indeleble que expresa de forma sintética algunos datos
importantes para la trazabilidad del producto (provincia de origen, código de
la granja, mes de nacimiento...).
A partir de este momento cualquier movimiento de los cerdos deberá acompañarse
de un documento que atestigüe la procedencia, un documento donde el granjero registra
el numero de cabezas trasladadas, la genética de los animales, el tatuaje identificativo
colocado en el jamón y la conformidad a los requisitos solicitados por el consorcio.
Tal documento (Certificado Intermedio) se distribuye a los granjeros cualificados
(de forma controlada, personalizada y pre-numerada) y se rellena en cada traslado
en triple copia de modo que una copia se la queda el granjero, una copia acompaña
a los animales y la tercera se conserva en el organismo de control para eventuales
comprobaciones.
En la fase de sacrificio, los animales se mantienen en subdivisiones por partidas
homogéneas (granja de origen) y se identifican posteriormente mediante la aplicación
de un sello incrustado en los jamones.
En el momento del despiece, que normalmente tiene lugar a las 24 h del sacrificio,
las piezas se seleccionan según peso y morfología, todas las piezas que presentan
defectos son descartadas y destinadas a otras elaboraciones. Los jamones seleccionados
para la elaboración típica son sellados a fuego en la parte interna con el número
de reconocimiento del matadero de sacrificio y/o despiece.
Antes del envio a los secaderos, el matadero rellena un documento (Declaración
Cumulativa de matadero) donde se aportan: el código de la granja de origen, el
tatuaje presente en los jamones, el número del documento de certificación, el
numero de jamones producidos, la fecha de sacrificio y la empresa de destino.
Los secaderos adheridos al circuito "Denominación de Origen Protegida" se les
requiere mantener un registro oficial de carga para los jamones frescos donde
se registra la fecha de recepción, el número de piezas saladas, el número de piezas
descartadas y el peso medio del lote. Este documento acompaña a la mercancía.
A la recepción de los jamones frescos la empresa de secado realiza una última
selección de la mercancía para garantizar el respeto de los requisitos morfológicos,
tal operación puede ser efectuada también por el organismo de control que, sin
previo aviso, puede acceder a las salas de elaboración para controlar la conformidad
del producto.
Antes del salado, los jamones destinados a la producción típica se identifican
de nuevo con la aplicación de un sello a fuego en el secadero y, asimismo, con
marchamos metálicos marcados con el número controlado por la IPQ, donde se apunta
el mes de salazón.
Al término del secado (12 meses) las piezas idóneas son marcadas con el sello
a fuego que reproduce la corona dentada símbolo del Consorzio de Tutela y el numero
de reconocimiento de la empresa de elaboración.
Esta operación siempre la desarrolla el órgano de control después de la verificación
de los documentos de cadena de producción: (numero de piezas introducidas, presencia
del tatuaje de origen, presencia del sello a fuego del matadero, presencia del
marchamo) y de la calidad del producto por medio de la inspección visual, punción
y golpeteo individual de cada pieza. Los jamones que no resultan idóneos para
la producción Parma se suspenden del marcaje, son privados del marchamo y destinados
a otras elaboraciones.
A través de la aplicación detallada de los códigos identificativos en cada fase
de la producción, al término del proceso productivo es posible trazar hasta la
empresa de elaboración, matadero y granja de producción de cada jamón individualmente.
La participación directa de cada uno de los eslabones de la cadena de producción,
la precisión en el tiempo del procesado y trazabilidad, así como el alto nivel
de cultura gastronómica del territorio de producción, han permitido revalorizar
un producto noble como el Jamón de Parma garantizando al mismo tiempo un elevado
grado de seguridad, trazabilidad e innovación tecnológica.
Elementos de trazabilidad
Documentación
de cadena de producción |
Identificación
sobre el producto |
Listado y codificación de las empresas calificadas que componen la cadena
de producción (código identificativo alfanumérico) |
Tatuaje
granja de origen (lechones antes del día 45 de vida) |
Sello
a fuego del matadero |
Certificado
intermedio numerado que acompaña a los cerdos |
Sello
a fuego del secadero |
Certificado
acumulativo del matadero que acompaña a los jamones |
Marchamo
metálico Consorzio de Tutela |
Sello
a fuego Consorzio de Tutela |
Laura Sassi. Sassi Flli. Italia.