Importancia de la capacidad tampón del pienso

Mario García Jiménez
08-nov-2001 (hace 23 años 1 meses 15 días)

Hasta la edad de 3-4 semanas la capacidad de producción de ácido clorhídrico (HCl) del lechón es muy baja o casi inexistente, aumentando posteriormente y alcanzando el máximo a las 7-10 semanas. El pH del estómago de los lechones depende de la edad del animal, del sistema de producción, de la composición del alimento y de la cantidad y ritmo de ingestión. Tras el ayuno, la ingestión de pienso provoca un pH de 5-6 en la región cardíaca, y a las 2-4 h, a la salida del estómago el pH es de 4-5, lo cual indica que la digesta llega al intestino poco acidificada.

Un pH alto en el estómago implica por un lado una barrera insuficiente contra la carga microbiana del pienso, y por otro una menor conversión del pepsinógeno en pepsina, con una mayor producción de amoniaco y por tanto una mayor proliferación de bacterias Gram negativas en el duodeno.

Por tanto, la multiplicación de bacterias en el intestino se ve favorecida por la baja acidificación de la digesta a nivel del estómago propia de los lechones entre 3 y 7 semanas. Esta situación se agrava si la composición de la dieta dificulta la acidificación de la digesta debido a la capacidad tampón de los diferentes componentes. De hecho, a mayor contenido en proteína y minerales, mayor es el efecto tampón sobre el ácido clorhídrico secretado por el estómago del animal.

Para cuantificar este parámetro, se ha definido la capcidad tampón como la cantidad de miliequivalentes de ácido clorhídrico necesarios para bajar el pH de un kg de alimento (meq HCl/kg) hasta el pH fisiológico de 3. Basándose en este concepto, los cereales tienen una capacidad tampón baja (150-250 meq HCl/kg), pero las fuentes de proteína como la harina de soja (900 meq HCl/kg) o la de pescado (1950 meq HCl/kg) necesitan entre 5 y 12 veces más HCl que el maíz para reducir el pH hasta 3. Los minerales, como el carbonato cálcico (20050 meq HCl/kg), el fosfato bicálcico (6890 meq HCl/kg) o el óxido de zinc (20075 meq HCl/kg) tienen una capacidad tampón extrema (40-120 veces mayor que el maíz). Obviamente La capacidad tampón de los ácidos obtenida por este método es negativa (entre -500 y -8000 meq HCl/kg en ácidos de uso habitual en alimentación animal) y su eficacia será mayor cuanto más negativa sea su capacidad tampón y sea su pKa o constante de ionización.

Como conclusión, para mejorar la acidificación de la digesta en el estómago se recomienda en la formulación de piensos de lechones controlar los máximos de proteína bruta, calcio y fósforo inorgánico del pienso, y acidificar la dieta mediante la adición de ácidos al pienso. Por tanto es importante controlar la capacidad tampón del pienso, y reducirla si se observan problemas. A nivel bibliográfico se recomienda un máximo de 700 meq HCl/kg, aunque este valor es necesario testarle con las materias primas y composición de cada caso en particular.