El transporte de animales
constituye uno de los mayores riesgos de transmisión o introducción de enfermedades
en una explotación. Debido a su gran importancia es necesario establecer unas
medidas sanitarias de control para reducir este riesgo al mínimo, sin obstaculizar
la fluidez de los movimientos.
Durante el transporte de los animales intervienen tres factores que conviene
controlar: el conductor, el camión y el cargador en la explotación.
El conductor del camión es la figura clave en el mantenimiento de las
normas sanitarias, y debería conocer los riesgos que se pueden derivar del transporte
de animales. De las responsabilidades del conductor podríamos destacar:
- Usar mono y botas limpios,
o de un sólo uso, en cada explotación. Las botas y el mono deberán lavarse
y desinfectarse después de cada uso.
- No entrar en las naves
para ayudar en la carga o descarga, y mantenerse siempre en la zona sucia,
el exterior de la granja. Del mismo modo, evitar que el personal de la explotación
pase al camión, especialmente en el transporte de animales de reposición.
- Si el camión proviene
de otra explotación, con animales en la caja, se debe evitar que estos animales
puedan salir en el siguiente destino y entrar en zona limpia.
- Si el camión descarga
animales de reposición (primerizas o verracos), el conductor evitará la entrada
al camión de animales de la explotación de destino, y asimismo, la reentrada
de los animales que hayan pasado al interior de la granja.
- Seguir estrictamente
la prioridad sanitaria en las visitas a las explotaciones que marquen los
servicios veterinarios. Al mismo tiempo, se procurará minimizar el número
de explotaciones en cada carga o descarga.
- Evitar estacionar el
camión cerca de camiones de transporte de ganado de los que no se conozca
el origen o el estado sanitario. Reducir el contacto con otros conductores
de transporte de ganado durante los viajes.
- Disponer siempre de
detergente y desinfectante. Es el responsable de la limpieza y desinfección
del camión después de cada viaje.
Debería existir un sistema
de comunicación con el veterinario en caso de que el conductor pueda sospechar
de problemas sanitarios, tanto de los animales cargados como de las explotaciones
visitadas.
El camión se debe lavar y desinfectar por dentro y por fuera después
de cada viaje. El procedimiento de limpieza debería seguir unos pasos mínimos:
- En caso de usar material
de cama para el transporte, se barrerá la caja de carga y la cabina para eliminarlo.
- Rociar la zona de carga
con un detergente desincrustante y dejar en remojo una hora.
- Lavar a presión y desinfectar
la caja y los bajos del camión.
- Desinfectar la cabina,
especialmente las alfombras. Lavar y desinfectar cualquier tipo de equipo
que pueda tener contacto con los animales.
La plataforma de carga
debe estar en buen estado, de forma que evite la salida de animales sin control
del conductor.
El cargador de la explotación debería cumplir unos requisitos para evitar
la entrada de enfermedades:
- Asegurar una distancia
de unos 20 metros desde el camión a la explotación.
- Prevenir la reentrada
de líquidos: mediante una pendiente o suelo con rejillas.
- Prevenir la entrada
de animales: con una puerta de acceso a la zona limpia, con apertura única
desde el interior.
- Cubierto: facilita el
movimiento de animales (sombra) y el trabajo de carga o descarga en días de
lluvia o nieve. Cuando el trabajo se realiza en condiciones adversas se pueden
relajar las medidas de control.
- Facilidad para la limpieza
y desinfección: con posibilidad de un equipo de desinfección portátil.
Sara Ayllón Ramos
Veterinaria