Bioseguridad a nivel de empresa
19-sep-2001 (hace 23 años 3 meses 5 días)
Cuando hablamos de Bioseguridad debemos partir de la definición:
Bioseguridad significa establecer medidas útiles para evitar la entrada de
infecciones en una explotación, controlar la difusión de una infección dentro
de la explotación y evitar su difusión a otras explotaciones.
Los pilares básicos de un programa de bioseguridad son: la ubicación de la explotación
en relación a otras explotaciones vecinas, individualización de las barreras físicas
que separan la explotación del exterior, un apropiado programa de cuarentena y/o
aislamiento de los animales al entrar en la explotación y un riguroso control
de los medios de transporte.
Desafortunadamente la realidad cotidiana de una empresa debe enfrentarse a situaciones
generadas a partir de decisiones que se tomaron en un momento en que el conocimiento
en este ámbito era menor al actual, por lo que, ante los escenarios que nos encontramos,
debemos gestionar las explotaciones con la mayor eficacia higiénico-sanitaria.
En los sistemas de producción a gran escala podemos encontrarnos frente a empresas
basadas en una producción propia o bien empresas basadas en un sistema de integración.
En el primer caso es más fácil aplicar medidas de bioseguridad interna que en
el segundo; por el contrario la producción integrada permite separar más fácilmente
las fases productivas y por tanto mejorar la eficacia del vacío sanitario.
La Bioseguridad, desde un punto de vista actual, en un sistema de producción
articulado, es como el eslabón de una cadena, que por una parte está vinculado
a las técnicas de manejo de las explotaciones y por otra se encuentra estrechamente
ligado al mundo de la producción de los alimentos de origen animal a través de
la aplicación de métodos de trabajo capaces de transmitir seguridad al consumidor
final, el cual debe poder verificar por medio de un buen programa de trazabilidad
la salubridad de la carne que ha adquirido.
Entrando en detalle en el punto en que la Bioseguridad y las técnicas de manejo
se sobreponen, debemos citar la Despoblación - Repoblación, MEW (Destete Precoz
Medicado), MMEW (Destete Precoz Medicado Modificado), nuevas experiencias de erradicación
de varias enfermedades, la producción en bandas de 3 ó 5 semanas como técnica
capaz de incidir con diferente eficacia modificando el flujo de los animales;
estas son armas fundamentales en las manos de un técnico - veterinario, el cual
debe tener como principal objetivo y yo diría como Misión "reducir al mínimo el
riesgo de enfermedades" para minimizar el tratamiento terapéutico y poder vender
Carne Segura.
Para reducir la difusión de una infección dentro de una explotación o en un sistema
de producción, antes que nada debemos individualizar los Puntos Críticos del Proceso
y a continuación implementar las medidas apropiadas:
* Un protocolo riguroso debe prever ducha y cambio completo de ropa antes de entrar
a la explotación; en un sistema de producción integrado, a menudo es casi imposible
ser tan riguroso y por lo tanto es oportuno adoptar una actitud menos restrictiva
en la implantación de las reglas, que aun siendo menos eficaces, seguramente se
aplican por ser simples, tales como el cambio de ropa, calzado y lavado intenso
de manos y cara, reglas simples que de por si, siempre se pueden aplicar.
* Desinfección de las botas antes de entrar en una sala: aunque estudios recientes
han demostrado que ésta es una medida técnicamente discutible, ayuda a difundir
entre el personal de la granja el concepto de disciplina para aumentar la higiene.
* Adopción de métodos de medida objetivos, aunque no sean muy precisos, del grado
de higiene de un local antes de la entrada de nuevos animales.
* A menudo el personal técnico que lleva varias explotaciones se mueve siguiendo
una lógica geográfica y debería organizarse las visitas empezando por las explotaciones
de reproductoras y destetes por la mañana (trabajo más importante) y por la tarde
controlar los engordes; dentro de cada granja se debe empezar por los animales
más jóvenes.
* La misma estrategia se debe considerar en la programación del transporte de
los animales, teniendo por lo tanto diferenciado el transporte de animales de
engorde a matadero del transporte de granjas de cerdas y/o destetes al engorde.
* Las recientes situaciones sanitarias obligan más que nunca a reducir al mínimo
indispensable la práctica de "fostering" y a ser riguroso en el uso de agujas
y bisturíes: este material se debe cambiar para cada camada o box después de administrar
hierro, castrar o vacunar para poder desinfectarlo antes del próximo uso.
* Las vacunaciones impuestas por los Programas Sanitarios Nacionales se deberían
aplicar cuando los animales hayan alcanzado una edad en la que se evite el riesgo
de expresión clínica de enfermedades conocidas y de "nuevas enfermedades víricas".
Por lo que respecta a la Bioseguridad y la producción de Carne Segura, debemos
partir del supuesto que el consumidor quiere garantías de la salubridad de la
carne; después de haber enumerado los principios útiles para reducir al mínimo
el riesgo de enfermedades debemos preocuparnos de los sistemas que nos permitan
seguir el historial sanitario de la carne.
Podemos afirmar con certeza que la adopción de un programa de trazabilidad completo
que permita seguir toda la cadena productiva nos enseña como autodisciplinarnos
en las varias fases productivas:
* Adopción de fichas donde anotar las historia sanitaria/terapéutica de cada lote
de animales, de manera que se pueda retroceder a la prescripción terapéutica anotada
en el registro de tratamientos previsto por las normas sanitarias vigentes.
* Igualmente la ficha incluirá la fecha de salida del lote de animales previo
y la entrada del nuevo, así como el programa de lavado y desinfección de la sala
y los productos detergentes y desinfectantes utilizados.
* Anotación de los diversos tipos de alimento suministrado a los animales durante
el ciclo productivo: en este punto se puede abrir un largo capítulo sobre la salubridad
de los alimentos.
* Control periódico de las características higiénico-sanitarias del agua de bebida.
* Examen de heces y/o serológico de cada lote de animales con destino a matadero
para limitar el riesgo de contaminación por Salmonella en la cadena de la carne.
* Análisis aleatorios de la presencia en orina de sustancias como beta-agonistas,
corticoesteroides, promacina o tranquilizantes.
Carlo Lasagna
F.lli Martini & C. S.p.A.
Longiano - Italia