Las mordeduras de colas se producen en todos los tipos de instalaciones, tanto en suelos de rejilla como en suelos sólidos, y tanto si hay cama de paja como si no la hay.
El hecho de cortar las colas no evita necesariamente el problema.
Los cerdos estabulados en ambientes estériles muestran con mayor frecuencia un comportamiento agresivo y mordeduras en la cola que los cerdos estabulados en medios contaminados.
El aumento en el nivel de minerales en la dieta, especialmente de sal, no reduce el problema de manera importante pero, paradójicamente, las deficiencias dietéticas podrían actuar como un factor desencadenante de las mordeduras en la cola.
Algunas líneas genéticas de cerdos son, por naturaleza, más agresivas que otras.
El diseño espacial de los corrales influye en la frecuencia del comportamiento agresivo. Con frecuencia se producen más mordeduras en la cola en corrales rectangulares que en los cuadrados y cuando los suministros de alimento y de agua se colocan frente a la pared más corta. El problema parece aumentar a medida que aumenta la relación entre la longitud del lado largo con respecto al lado corto.
La variación en las condiciones climáticas aumenta la frecuencia de mordeduras en la cola, especialmente las corrientes de aire. Los cerdos responden a las corrientes mostrando un comportamiento agresivo. La duración de la agresividad es directamente proporcional a la duración de la corriente.
La irritabilidad provocada por el parasitismo y las enfermedades crónicas, especialmente las del sistema digestivo incluida la úlcera gástrica, están asociadas con una elevada frecuencia de mordeduras en la cola.
La mala ventilación y, por consiguiente, la mala calidad del aire, aumenta la frecuencia de comportamientos agresivos.
Las bacterias comensales de la boca de los cerdos provocan una sepsis creciente de la cola traumatizada. Puede producirse bacteriemia que puede dar lugar a microabscesos múltiples por todos los órganos principales y las cavidades articulares. Esto provoca una enfermedad crónica y pérdidas económicas debido al mal engorde y al decomiso de canales en el matadero.
Los abscesos en el canal vertebral son secuelas frecuentes de las mordeduras en la cola y son causa de paraplejia.
La perturbación de la jerarquía del grupo al introducirr o retirar cerdos del corral puede actuar como un factor desencadenante. Cada cerdo determinará su propia "zona de confort" dentro del corral. Si esta zona resulta amenazada o usurpada, el cerdo actuará de forma agresiva. Los cerdos de más baja posición en la escala jerárquica tienden a utilizar métodos insidiosos para ganar su territorio, como las mordeduras en la cola, más que la confrontación directa. Por lo tanto, el cerdo que empieza las mordeduras en la cola es a menudo un cerdo pequeño.
Lista de puntos a controlar para la prevención: