Movimiento seguro de genes entre granjas (II): Inseminación artificial y transferencia de embriones

Thomas JL Alexander
16-oct-1999 (hace 25 años 1 meses 6 días)

Envío de semen para inseminación artificial

Dado el gran número de granjas que se pueden abastecer de un centro de inseminación de verracos, la inseminación artificial (IA) aporta pocos riesgos, pero tiene grandes repercusiones.

Todas las muestras de semen contienen muchas bacterias procedentes del prepucio, la piel y el medio ambiente. En su mayoría no son patógenas, aunque pueden dañar el semen. A veces pueden contaminar el semen leptospiras y brucellas, pero pueden ser inactivadas por antibióticos.

Los virus plantean un grave riesgo. El virus de la Peste Porcina Clásica, el virus de Aujeszky y el PRRSV han sido todos ellos propagados en el semen. En teoría, cualquier virus septicémico y cualquier virus, como el de la GET (Gastroenteritis Transmisible), el cual se difunde en el ambiente en grandes cantidades, podría contaminar el semen. Se puede estudiar la presencia de distintos virus en el semen mediante la técnica PCR (prueba de la reacción en cadena de la polimerasa).

La protección frente a la contaminación del semen incluye la ubicación del centro de inseminación lejos de otras explotaciones de cerdos, bioseguridad, cuarentena y análisis de los verracos antes de su ingreso, e inspecciones clínicas regulares y pruebas de laboratorio de los equipos de trabajo.

Las técnicas de congelación del semen de los verracos se han mejorado recientemente. El semen se puede almacenar ahora durante varios meses antes de usarlo para garantizar que el centro de inseminación no estaba incubando una enfermedad grave cuando se tomaron las muestras.

Transferencia de embriones

Debe ser más segura que la del semen. Además se transfiere el genoma completo. Hasta hace poco, esto exigía la actuación de dos equipos especializados, uno para obtener embriones de las cerdas donantes y otro para inocular los embriones en las cerdas receptoras. Por otra parte, una programación imprecisa de los ciclos estrales y el corto período de supervivencia de los embriones daba lugar con frecuencia a camadas pequeñas y elevadas tasas de retorno al estro. Al trabajar ahora con técnicas no quirúrgicas y ampliar el período de supervivencia se puede conseguir que sea una tarea más práctica.