Acondicionamiento de hembras para enfermedades respiratorias

Carlos Pijoan (†)
20-oct-1998 (hace 26 años 1 meses 2 días)

Ultimamente ha habido cambios en los sistemas de producción, especialmente:

· Producción en sitios múltiples que reduce la recirculación de microorganismos
· Compra de hembras de proveedores externos
· Piaras grandes
· Hembras en jaulas

Esto ha resultado en grandes poblaciones de animales aislados de otras poblaciones y incluso entre si, en las que se introducen discontinuamente animales del exterior. Esto ha dado como resultado la aparición de problemas respiratorios en granjas de alta salud, tales como el complejo respiratorio (PRDC), Streptococcus suis etc. que resultan muy difíciles de controlar. Nosotros pensamos que el problema debe atacarse a nivel del hato reproductor, intentando aumentar al máximo la inmunidad materna y disminuir el numero de hembras que excretan estos agentes. El problema aquí es como asegurar que las hembras de reemplazo, usualmente con un nivel de inmunidad bajo, no se infecten a la entrada de la gestación, amplificando el microbismo y dando lugar a problemas clínicos en los lechones.

Obviamente, necesitamos programas de acondicionamiento que expongan a estas hembras a los agentes respiratorios en una situación bajo control, usualmente un edificio separado de la gestación. Los programas tradicionales de exposición a hembras viejas, heces, fetos etc. no funcionan porque estas no son buenas fuentes de agentes respiratorios (aunque sí de Parvovirus, GET, etc.).

En el caso de PRRS, se puede exponer a las hembras usando vacunas vivas o lechones enfermos de salida de destete (aunque recientemente se ha disputado que estos lechones realmente infecten a las hembras). Los lechones también pueden ser una buena fuente de Mycoplasma, pero el problema aquí es que las hembras no se van a recuperar de esta infección en el tiempo que dura el acondicionmiento (usualmente 60 días), y entraran a la gestación aún infectadas. Es posible que un programa de vacunación, y incluso de tratamiento, reduzca el nivel de excreción de Mycoplasma en estas hembras, por lo que deberá también usarse. Nosotros recomendamos también vacunar intensamente a estas hembras contra S. suis y H. parasuis, utilizando vacunas autógenas preparadas con la cepa prevalente en la granja aislada de órganos internos (usualmente cerebro). Nosotros aislamos cepas de varios animales y confirmamos que se trata de una sola cepa usando patrones de DNA. Si esto no es posible, las cepas se pueden estudiar por serotipificacion o perfiles de sensibilidad antibiótica.

En resumen, todavía no sabemos bien como acondicionar reemplazos para microorganismos respiratorios. En este momento, un programa de exposición a lechones, a hembras jóvenes de deshecho y de vacunación intensiva parece la mejor opción.