Cultivos en la UE: las condiciones de sequía podrían convertirse en norma

Lunes, 17 de junio de 2019/ JRC/ Unión Europea.
https://ec.europa.eu/jrc

19-jun-2019 (hace 5 años 5 meses 3 días)

Los meses de primavera y verano de 2018 estuvieron marcados por una combinación única de condiciones de sequía en el centro y norte de Europa, y inusulaes condiciones húmedas en el sur de Europa, según el Joint Research Centre de la CE.

Por ejemplo, Alemania se vio afectada por una sequía de 6 meses que duró toda la primavera y el verano, mientras que la primavera fue particularmente húmeda en la Península Ibérica. Ambos extremos afectaron sobre los rendimientos de los cultivos. Las sequías provocaron reducciones totales en los rendimientos de los cultivos principales de hasta el 50%. Esto fue parcialmente compensado por las ganancias de rendimiento del sur de Europa de hasta un 34%.

Esta yuxtaposición de anomalías climáticas opuestas (sequías en la parte norte de Europa y condiciones inusualmente húmedas en el sur, fenómeno conocido como "water seesaw") fue único en los últimos 500 años.

Las proyecciones climáticas futuras, basadas en modelos globales de alta resolución, muestran que es menos probable que el sur de Europa experimente condiciones tan favorables para el crecimiento de cultivos en el futuro.

Por otro lado, sequías similares a las de 2018 podrían volverse comunes a partir de 2043.

Necesidad urgente de estrategias innovadoras de adaptación a la sequía

Ante este desafío se necesitan con urgencia estrategias innovadoras de adaptación de la agricultura europea para hacer frente a los eventos recurrentes de sequía que probablemente no se beneficien del inusual patrón de "water seesaw" observado el año pasado.

Según el científico del JRC, Andrea Toreti, "las proyecciones muestran que el clima se está calentando y se van a producir más situaciones extremas. El año pasado, Europa tuvo suerte con las condiciones inusuales húmedas en el sur de Europa, que mitigaron lso efectos de la sequía en la producción general de alimentos".

"Sin embargo, no podemos contar con tales anomalías para garantizar la seguridad alimentaria en el futuro. El año pasado fue una llamada de atención. Existe una necesidad urgente de mejorar científicamente la evaluación del riesgo y del impacto al considerar estos eventos recurrentes/concurrentes, los problemas que pueden causar y diseñar nuevas estrategias de adaptación para hacerles frente".