PPA en China: Quién gana y quién pierde

Jueves, 9 de mayo de 2019/ FAO.
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10-may-2019 (hace 5 años 6 meses 11 días)

Aunque los efectos concretos están aún por determinar, esta enfermedad animal podría provocar una caída de cerca del 20 por ciento en el número de cerdos de China. Esta acusada disminución se apoya en datos indirectos que muestran una amplia reducción de la industria de procesamiento de productos porcinos a nivel local, así como en la producción y venta de alimento para cerdos.

Las consecuencias globales de esta situación se prevén complejas. Por un lado, se estima que las importaciones de carne de cerdo crecerán hasta un 26 por ciento, y que también aumentarán las de otro tipo de carnes, como la de vacuno o la de aves de corral. Pero por otro, la reducción del número de cabezas de ganado porcino en China debería traducirse en una menor demanda de cereales y semillas para piensos alimentarios, y en particular de soja. China importa actualmente cerca de dos tercios de toda la soja objeto de comercio internacional, y cerca de la mitad de esa cantidad se destina a alimentar a los cerdos locales. Las compras de soja ya se habían ralentizado a causa de las tensiones comerciales entre China y Estados Unidos, y ahora esa tendencia se refuerza con la decisión del país asiático de reducir las exigencias de proteínas en la alimentación de los cerdos.

A la vez, es poco probable que el consumo de carnes en China siga creciendo a un ritmo tan rápido como lo ha venido haciendo en el pasado, hasta alcanzar los 95 kilos por persona y año de carnes, huevos y peces criados por medio de la acuicultura. Por si esto fuera poco, la revisión realizada en los últimos censos agrícolas chinos revela que el país almacena más de 180 millones de toneladas de maíz, lo que se suma a la amplia oferta de granos para piensos y parece estar rebajando la demanda de importaciones de cebada y sorgo.

Aunque gran parte de lo que suceda depende de los esfuerzos por contener la expansión de la PPA – que se ha detectado recientemente también en Viet Nam, uno de los principales productores de carnes porcinas, y otros países vecinos – la tendencia apunta a una crecida de los precios de la carne porcina y una bajada de los del pienso. Esta “rara combinación de eventos” conlleva una ventaja para el sector agrícola de Europa, que se beneficiará de esa caída de los precios de los piensos, así como para los productores de porcino en Estados Unidos, donde existe capacidad exportadora para aumentar el suministro de estos productos rápidamente.

Del mismo modo, la crisis de la PPA supone un impulso para los productores de pollo y otras aves de corral, en especial para los principales exportadores como Brasil. Se espera que la producción de aves de corral en China crezca un 7% este año, reflejando así tanto las consecuencias de la PPA como el éxito del país en la contención de otra enfermedad animal que se propaga con rapidez como es la Gripe Aviar Altamente Patógena.