Romoser MR, Hale BJ, Seibert JT, Gall T, Rademacher CJ, Stalder KJ, Baumgard LH, Keating AF, Ross JW. Methods for reproductive tract scoring as a tool for improving sow productivity. Translational Animal Science. 2020; 4(1): 275–284. https://doi.org/10.1093/tas/txz160
05-nov-2020 (hace 4 años 16 días)Mejorar la productividad de la cerda es esencial para maximizar la rentabilidad de una granja. Los objetivos de este estudio fueron determinar la precisión de diferentes métodos de puntuación de la vulva en un sistema de producción comercial y evaluar si la puntuación del tracto reproductivo de las primerizas [medido por el grosor de la vulva (GV)] antes de la pubertad podría servir como un criterio útil de selección de primerizas. Para lograr este objetivo, se evaluaron 958 cerdas prepúberes de reposición, aproximadamente a las 15 semanas de edad, en un sistema comercial. Se registró el peso corporal de las primerizas además de 4 métodos diferentes para evaluar el GV. Los métodos para la evaluación del GV incluyeron: medición digital del calibre (mm), evaluación visual y puntuación por parte de personal de granja capacitado [Puntuación de granja (PG)] y 2 métodos que utilizan herramientas de puntuación [Método de puntuación de la vulva A y B (PVA y PVB, respectivamente)]. El método de puntuación A (PVA) utilizó una estrategia de 3 puntuaciones diseñada con datos previos (Graves et al., 2019) donde las primerizas se clasificaron en las siguientes categorías: Pequeño (P; GV<27 mm), Mediano (M; GV 27 a 34 mm) y Grande (G; GV>34 mm). El método de puntuación B (PVB) utilizó una herramienta similar para clasificar a las primerizas en 5 grupos según el GV: 1 (GV<27 mm), 2 (GV 27 a 29 mm), 3 (GV 29 a 31 mm), 4 (GV 31 a 33 mm) y 5 (GV>33 mm). El diseño de la herramienta utilizada para PVA y PVB fue una tarjeta laminada con una serie de secciones extraíbles de tamaño determinado para asignar con precisión una puntuación de la vulva basada en las dimensiones descritas. La puntuación de granja (PG) fue una evaluación visual y subjetiva del tamaño de la vulva, realizada por personal de granja capacitado, que clasificó a las primerizas en 3 categorías (1, 2 o 3), donde la puntuación 1 representaba el 15% de las primerizas con las vulvas más pequeñas, la puntuación 2 consideraba un tamaño intermedio que representa el 70% de las primerizas y la puntuación 3 representaba el 15% de las primerizas con las vulvas más grandes. La PG se realizó independientemente de todas las demás mediciones de puntuación de la vulva para evitar sesgos en la puntuación subjetiva.
A las 15 semanas de edad, una baja proporción de variabilidad en el tamaño de la vulva (27,8 ± 0,1 mm) podría explicarse por el peso corporal (62,2 ± 0,2 kg; R2 = 0,05). Los 3 métodos de puntuación fueron efectivos para clasificar a las primerizas según el GV, ya que el tamaño de GV medido dentro de los métodos difería según la puntuación. La proporción de primerizas que lograron su primer parto aumentó con la puntuación de PVA (64,7%, 73,2% y 84,4%), PVB (66,0%, 71,7%, 79,2%, 76,4% y 84,2%) y PG (67,2%, 75,0% y 88,8%), pero PVA, PVB y PG no influyeron en el porcentaje de primerizas que lograron su segundo parto. El rendimiento de la camada de las primerizas puntuadas como M o G usando PVA mejoró con un incremento de nacidos totales durante 2 partos en comparación con las puntuadas como P (23,96 vs 26,38 cerdos), así como de nacidos vivos (21,13 vs 23,05 cerdos). Los resultados fueron similares para PVB, donde las puntuaciones 2 a 5 tuvieron un mayor número de nacidos totales (23,97 vs 26,33 cerdos) y nacidos vivos (21,11 vs 23,02 cerdos) en los 2 partos en comparación con las primerizas puntuadas 1. Usando el método PG, los nacidos totales tendieron a aumentar en los 2 partos para las primerizas con una puntuación de vulva de 2 o 3 en comparación con las puntuadas como 1.
En conclusión, la evaluación del GV aproximadamente a las 15 semanas de edad podría ser una herramienta para identificar primerizas con mayor potencial reproductivo.