Efecto de la suplementación con una nueva 6-fitasa sobre el rendimiento y la mineralización ósea de lechones

El fósforo (P) es un macroelemento esencial para los cerdos. Sin embargo, los animales monogástricos solo digieren parcialmente el P de origen vegetal de la dieta, porque este se almacena principalmente en forma de fitato. Para liberar el P del fitato, en la industria porcina se han usado enzimas fitasa comerciales durante décadas. En este contexto, el objetivo del presente estudio fue evaluar niveles crecientes de una nueva 6-fitasa derivada del gen appA2 de E. coli (0, 125, 250, 500 y 1000 FTU/kg) en la dieta de lechones para determinar el efecto sobre su rendimiento, digestibilidad de nutrientes y mineralización ósea. Para ello, un total de 150 lechones destetados (aprox. 8,2 kg de peso) se asignaron a uno de los 5 tratamientos dietéticos (30 lechones/tratamiento). Los lechones se alimentaron con una dieta basal desde las cuatro hasta las seis semanas de edad y con una dieta pre-starter desde las seis hasta las diez semanas de edad. Las dietas basales contenían cantidades reducidas de fósforo digerible (P) y calcio (Ca) (1,5 g/kg de P digerible, y 5,5 g/kg y 5,6 g/kg de Ca para destete y pre-starter, respectivamente) para proporcionar un control negativo. Se añadió fitasa a 0, 125, 250, 500 y 1000 unidades de fitasa (FTU)/kg de pienso. Se recogieron muestras fecales a las 9 semanas de edad y se analizaron para determinar el contenido de P, Ca, y proteína bruta (PB) y calcular la digestibilidad. Se evaluó la mineralización del hueso metacarpiano IV mediante el contenido de cenizas y el peso y la longitud del hueso.

Como resultado, los niveles crecientes de fitasa mejoraron el peso, la ganancia media diaria (GMD) y el índice de conversión (IC) finales. El modelo estadístico predijo un aumento lineal del consumo medio diario (CMD), la GMD y el peso con los niveles crecientes de fitasa. Como el efecto sobre la GMD y el peso final fue mayor a dosis más bajas, se observó un efecto cuadrático para estos parámetros, dentro del rango medido de niveles de fitasa. Se observó una reducción de 0,03 en el IC por cada aumento de 250 FTU/kg. Por cada aumento de 250 FTU/kg, el peso seco de hueso aumentó en 131 g y la concentración de ceniza de hueso en un 1,9% de materia seca libre de grasa.

En conclusión, estos resultados sugieren que la adición de fitasa en dietas de lechones bajas en P mejoran la utilización del fitato-P y, en consecuencia, mejoran el rendimiento del lechón.