Comparación entre tipos y métodos de alimentación en la dieta de cerdos de engorde

Los métodos de alimentación pueden clasificarse como secos, húmedos/secos y líquidos. Sin embargo, no existe ningún tipo de alimento ni método de alimentación considerado óptimo y generalmente aceptado para cerdos de engorde. Por lo tanto, el objetivo del presente estudio fue comparar el efecto del tipo de alimento (harina y granulado) y el método de alimentación (líquido, seco y húmedo/seco) sobre la microbiología del alimento y el crecimiento, la eficiencia (G:F) y la calidad de la canal de cerdos de engorde. Para ese propósito, se utilizaron dos lotes de cerdos, cada uno con seis réplicas por tratamiento. En cada lote, 216 cerdos (32,7 kg; ± 0.,48 SE) se alojaron en corrales del mismo sexo y seis animales por corral. Los cerdos recibieron el tratamiento durante 62 días antes del sacrificio. Se diseñó una disposición factorial 2 × 3 con dos factores para el tipo de dieta (harina y granulado) y tres factores para el método de alimentación (seco, húmedo/seco, líquido). Los tratamientos fueron: 1) harina en comedero seco, 2) harina en comedero húmedo/seco, 3) harina en sistema de alimentación líquida, 4) granulado en comedero seco, 5) granulado en comedero húmedo/seco, y 6) granulado en sistema de alimentación líquida. Se determinó el rendimiento del crecimiento, se recogieron muestras de sangre en el sacrificio para análisis hematológicos y se realizaron análisis microbiológicos y de composición de los alimentos.

Como resultado, se encontró una interacción significativa entre el tipo y método de alimentación para la eficiencia (G:F). En general, G:F fue de 0,446, 0,433, 0,423, 0,474, 0,459 y 0,418 g/g para los tratamientos del 1 al 6, respectivamente. En granulado, G:F mejoró con el método de alimentación seco o húmedo/seco en comparación con la harina, en cambio con el sistema de alimentación líquida, el granulado no afectó a G:F. No hubo efectos significativos para GMD general. El peso canal aumentó en los cerdos alimentados con granulado (76,6 y 79,0 kg para harina y granulado, respectivamente), mientras que disminuyó en la alimentación en seco (74,7, 77,3 y 81,5 kg para la alimentación en seco, húmedo/seco y líquida, respectivamente). Los recuentos de levaduras y bacterias ácido lácticas fueron significativamente mayores para la alimentación líquida respecto a la seca, tanto en harina como granulado. Se observaron evidencias de degradación de lisina en la dieta líquida, pero no afectó al crecimiento del cerdo.

En conclusión y con respecto a los resultados, se recomienda administrar a los cerdos de engorde una dieta granulada en comederos húmedo/seco para maximizar la tasa de crecimiento y optimizar la eficiencia.