Comparación entre el cérvix de cerdas nulíparas y multíparas con respecto a la IA post-cervical

En las últimas décadas, se han desarrollado nuevos métodos de inseminación artificial (IA) en cerdos, como la IA post-cervical (PCAI). La PCAI implica atravesar el cérvix para depositar el esperma en el cuerpo del útero. Aunque la aplicación de PCAI en cerdas es frecuente, su aplicación en hembras nulíparas (primerizas) todavía es limitada debido a la dificultad de acceder a través de la parte craneal del canal cervical. Se planteó la hipótesis de que el envejecimiento y la paridad modificarían el canal cervical, facilitando la introducción de los dispositivos de IA a través del cérvix. El objetivo fue comparar la morfología del útero a distintos niveles entre las hembras multíparas y nulíparas.

El análisis morfológico del útero mostró un cérvix más largo (25,9 ± 4,6 vs. 21,6 ± 3,3 cm) y una mayor longitud de la parte del tracto reproductivo involucrada en la PCAI (desde la rima vulvar hasta el último pliegue del cérvix) (56,2 ± 6,0 vs. 50,3 ± 5,2 cm) en las cerdas multíparas en comparación con las nulíparas. Con respecto a la estructura de las partes vaginal y uterina del cérvix (la parte en contacto con la vagina y el cuerpo uterino, respectivamente), el área de la sección transversal, el perímetro y el grosor total fueron mayores en la parte uterina de las multíparas que en las nulíparas (área: 4,07 ± 1,46 vs. 2,46 ± 0,56 cm²; perímetro: 8,50 ± 1,44 cm vs. 6,28 ± 0,92 cm; grosor: 10,79 ± 0,96 vs. 8,35 ± 0,62mm), pero no en la parte vaginal. El contenido de tejido analizado en las secciones transversales histológicas también mostró diferencias entre los grupos de cerdas, con un mayor contenido de tejido conectivo (58,86 ± 10,78 frente a 67,60 ± 13,38%) y una menor cantidad de fibras musculares (39,79 ± 10,24 frente a 30,66 ± 13,69% ) en cerdas multíparas. Finalmente, los moldes de silicona del canal cervical revelaron diferencias entre los dos grupos en el tamaño y la forma de los pliegues durante su trayectoria.

La paridad, también influenciada por el envejecimiento, determina cambios importantes en el tamaño, la estructura y el contenido de tejido de la pared del cuello uterino, así como en la morfología del canal cervical, que puede ser responsable de los diferentes niveles de rendimiento de la PCAI en las distintas poblaciones de cerdas. Por lo tanto, el diseño futuro de las estrategias de IA y los catéteres deben tener en cuenta las variaciones morfológicas del canal cervical, que dependerán de la edad y la paridad de las hembras.