Suplementación con lisofosfolípidos en cerdas lactantes

Durante la lactación, las cerdas se alimentan ad libitum para optimizar el volumen de la lactación y mantener la condición corporal. Sin embargo, la alimentación ad libitum para cerdas de alto rendimiento aún no cumple con los elevados requerimientos de nutrientes. En este contexto, los lisofosfolípidos (LPL) pueden usarse como potenciales emulsionantes para mejorar la utilización de la grasa dietética y pueden ayudar a mejorar la digestibilidad de los nutrientes y el rendimiento productivo de las cerdas. El propósito del presente estudio fue investigar los efectos del complejo de lisofosfolípidos en la dieta sobre el rendimiento de la lactación, la producción de inmunoglobulinas y la digestibilidad de nutrientes en cerdas lactantes. Un total de 40 cerdas (Large White × Landrace), similares en términos de peso corporal (222 ± 13 kg) y paridad (2,5 ± 0,6) se asignaron a 5 tratamientos dietéticos. Desde el día 107 de gestación hasta el día 21 de lactación las cerdas fueron alimentadas con dietas a base de harina de maíz y soja que contenían 0, 250, 500, 750 y 1000 mg LPL/kg, respectivamente.

A medida que aumentaba la concentración en la dieta de LPL, se reducía la pérdida de peso corporal de las cerdas durante la lactación, mientras que la ganancia media diaria de los lechones lactantes aumentaba. Del mismo modo, las dosis más altas de LPL aumentaron linealmente los niveles de IgA, IgM e IgG en el calostro y la leche. La digestibilidad total aparente de la materia seca, proteína bruta, extracto etéreo, energía bruta, fibra neutro detergente y fibra ácido detergente en cerdas también aumentó a medida que aumentaba la concentración de LPL. El contenido de IgA en el suero de las cerdas aumentó de forma cuadrática, así como el contenido de IgA e IgM en el suero de los lechones, que también aumentó de forma cuadrática a medida que aumentaba la concentración de LPL. El contenido de glucosa sérica se elevó linealmente, mientras que los contenidos de triglicéridos séricos y colesterol total disminuyeron linealmente en las cerdas a medida que aumentaba la concentración de LPL.

En conclusión, un aumento en la suplementación de LPL mejoró el rendimiento, el calostro y las inmunoglobulinas de la leche, los parámetros séricos, la digestibilidad de los nutrientes y el rendimiento de la camada en cerdas lactantes. La dosis dietética de 750 mg LPL/kg se encontró como óptima para las cerdas en lactación en base a que minimizó la pérdida de grasa edorsal y maximizó el aumento de peso de los lechones.