Harina de soja fermentada para la alimentación de lechones al destete

Yuan, L., Chang, J., Yin, Q., Lu, M., Di, Y., Wang, P., Wang, Z., Wang, E., and Lu, F. (2017). Fermented soybean meal improves the growth performance, nutrient digestibility, and microbial flora in piglets. Animal Nutrition, 3(1), 19-24. https://doi.org/10.1016/j.aninu.2016.11.003

10-ago-2017 (hace 7 años 4 meses 12 días)

Actualmente, la fuente de proteína más importante en las dietas de porcino es la harina de soja (SBM). Sin embargo, su aplicación en dietas para lechones es limitada porque incluye algunos factores anti-nutricionales y proteínas antigénicas, que interfieren con la digestión, absorción y utilización de nutrientes. La degradación de la mayoría de las proteínas antigénicas (glicinina y β-conglicinina) e inhibidores de la proteasa en SBM fermentada por Bacillus subtilis aporta mejoras en la morfología intestinal y en la actividad de enzimas digestivas de lechones al destete. El proceso de fermentación también degrada proteínas, carbohidratos y compuestos de menor peso molecular y solubles en agua; disminuyendo así el riesgo de diarrea. Con el fin de aumentar el valor nutritivo de la harina de soja (SBM), se utilizaron 3 cepas de microbios para fermentar SBM. A través de un diseño ortogonal 3 × 3 y medidas de los contenidos de péptidos de soja y de factores antinutricionales en la harina de soja fermentada (FSBM) para la fermentación SBM, se estimó que la mejor proporción microbiana de Bacillus subtilis, Hansenula anomala y Lactobacillus casei para la fermentación de SBM fue 2: 1: 2. Se seleccionaron 25 camadas de lechones lactantes de 7 días de vida y se dividieron en 5 grupos según su peso corporal y género (mitad machos y hembras). Las 5 dietas fueron: una dieta basal que contiene 10% de SBM y 6% de proteína plasmática (PP), o 10% de FSBM y 6% de PP; o 10% de FSBM y 4% de PP, o 10% de FSBM y 2% de PP, o 10% de FSBM y 0% de PP. Las dietas de “creep feeding” se ofrecieron durante la lactación y los lechones se destetaron a los 28 d de edad. Las dietas se ofrecieron durante 10 días post-destete. Se realizó otro estudio utilizando doscientos cincuenta cerdos de 35 días de edad. Los lechones fueron asignados a 5 grupos con 5 repeticiones para cada grupo. El período experimental fue de 30 días. Las cinco dietas fueron una dieta basal como control; sustitución de SBM por FSBM al 3,75%; sustitución de SBM por FSBM al 7,50% y salvado de trigo; sustitución de SBM por concentrado proteico de soja (CPS) al 3,75% y salvado de trigo; sustitución de soja por CPS al 7,50% y salvado de trigo.

El experimento con lechones mostró que el 10% de substitución de la SBM por FSBM no tuvo un efecto sobre el crecimiento de lechones lactantes (d 7-28). Sin embargo, los lechones recién destetados (d 28-38) alimentados con FSBM al 10% a diferentes niveles de PP obtuvieron una mayor ganancia media diaria (ADG) y mejor conversión alimenticia (FCR), en comparación con aquellos sin FSBM y 6% de PP. Los lechones (d 38-68) alimentados con dietas suplementadas con FSBM y CPS a 3,75% y 7,5% respectivamente aumentaron la digestibilidad de nutrientes, la actividad enzimática fecal, el recuento de bacterias lácticas y disminuyeron los recuentos fecales de Escherichia coli comparados con el control. Estos datos indican que la proporción microbiana de Bacillus subtilis, H. anomala y L. casei a 2: 1: 2 puede aumentar el contenido de péptidos de soja y el valor nutritivo de SBM y disminuir el contenido de factores anti-nutricionales en SBM. Los experimentos con lechones lactantes y destetados mostraron que FSBM podría reemplazar las PP y CPS en las dietas de lechones y aportar retorno económico.