J. T. Sørensen, T. Rousing, A. B. Kudahl, H. J. Hansted and L. J. Pedersen. Do nurse sows and foster litters have impaired animal welfare? Results from a cross-sectional study in sow herds. animal / Volume 10 / Issue 04 / April 2016, pp 681-686. DOI: http://dx.doi.org/10.1017/S1751731115002104
23-jun-2016 (hace 8 años 5 meses 29 días)El aumento del tamaño de las camadas ha llevado a la introducción de las llamadas cerdas nodrizas en varios países europeos. Una cerda nodriza es la que recibe lechones tras haber destetado los suyos, por lo que alarga su periodo de lactación. Para analizar si las cerdas nodrizas tienen más problemas de bienestar que las otras se llevó a cabo un estudio transversal en 57 granjas danesas. Se hicieron observaciones clínicas en cerdas nodrizas y en cerdas no nodrizas y en sus camadas. Estas observaciones se dicotomizaron y se analizó el efecto de ser nodriza en base a ocho parámetros: delgadez (condición corporal <2,5), bursitis en las extremidades, lesiones en las pezuñas, lesiones en la vulva, higiene deficiente, estado de la piel deficiente, lesiones de hombros y cortes y heridas en la ubre. Las variables explicativas incluidas en los ocho modelos fueron: cerda nodriza (si=1/no=0), edad de los lechones (semanas de vida, 1 a 7), número de parto (1 a 8+) y todas las interacciones de primer orden entre estas tres variables. El efecto del uso de cerdas nodrizas sobre el bienestar de los lechones se analizó con cinco modelos: amontonamiento, higiene deficiente, cojeras, cortes en el hocico y abrasiones carpales. Las variables explicativas incluidas en los cinco modelos fueron: cerda nodriza (si=1/no=0), edad de los lechones (semanas de vida, 1 a 7), número de parto (1 a 8+) y todas las interacciones de primer orden entre estas tres variables. La granja se incluyó como factor aleatorio en todos los modelos.
Las cerdas nodrizas tuvieron un riesgo significativamente mayor de padecer bursitis en las extremidades y heridas en la ubre. No se detectaron diferencias en el riesgo de estar más delgadas o de tener más lesiones de hombros. Los cerdos adoptados tuvieron un riesgo significativamente mayor de estar sucios y de sufrir abrasiones carpales que los de madres no nodrizas. Las camadas adoptadas tuvieron más tendencia a padecer cojeras que las no adoptadas.
Los resultados muestran que las cerdas nodrizas y sus camadas padecen, en cierta medida, más problemas de bienestar que las cerdas no nodrizas con lechones de edad similar.