La harina de soja en dietas para lechones puede ser parcialmente remplazada por harina de de guisante

Landero, J.L., Wang, L.F., Beltranena,E. and Zijlstra, R.T. 2014. Diet nutrient digestibility and growth performance of weaned pigs fed field pea. Animal Feed Science and Technology, 198: 295-303. doi:10.1016/j.anifeedsci.2014.10.014

05-mar-2015 (hace 9 años 9 meses 20 días)

Debido a la fluctuación del precio de las materias primas, los productores tienen que buscar nuevas estrategias para aumentar la inclusión en la dieta de alimentos alternativos. El guisante forrajero  (Pisum sativum L., subespecie hortense) es una de las fuentes de proteína  alternativas de mayor  producción en Canadá. Este estudio evaluó los efectos de la inclusión de guisante forrajero sustituyendo la harina de soja (HS) sobre la digestibilidad de los nutrientes y el crecimiento de los lechones.  Para ello se utilizaron un total de 260 cerdos (8,5 kg) a partir de 1 semana post-destete que fueron alimentados con dietas de Fase 1 durante 2 semanas (días 1-14) y secuencialmente dietas de Fase 2 durante 3 semanas (días 15-35). Cinco dietas a base de trigo incluyeron 0, 100, 200, 300 y 400 g de harina de guisantes/kg en sustitución de hasta 300 g HS/kg y 100 g de trigo/kg. Las dietas de la Fase 1 y 2 se formularon para proporcionar 10,2 y 9,8 MJ de energía neta (EN)/kg, y 1,2 y 1,0 g de Lys digestible ileal estandarizada (DIE) /MJ NE, respectivamente. Las dietas fueron equilibradas para EN reduciendo el aceite de colza en la dieta Fase 1 de  48-34 g/kg y en la fase 2 de 27 a 12 g/kg.

El aumento de la inclusión de guisante forrajero a 400 g/kg redujo linealmente (P <0,001) el coeficiente de digestibilidad aparente total (CDTA) de proteína bruta (PB) en un 7% y el de la energía bruta en un 2% en la Fase 1, pero sólo redujo linealmente (P <0,05) CDTA de PB en un 1% en la Fase 2. El aumento de la inclusión de guisante forrajero a 400 g/kg redujo cuadráticamente (P <0,001) los valores calculados de EN de la dieta en 0,4 MJ/kg  en la Fase 1 y redujo linealmente (P <0,001) los valores calculados de EN de la dieta en 0,2 MJ/kg en la Fase 2. El valor de EN del guisante forrajero utilizado para la formulación de las dietas se sobreestimó inmediatamente después del destete. Durante la primera semana, aumentar la inclusión de guisante forrajero no afectó al consumo medio diario (CMD), pero redujo linealmente (P <0,01) la ganancia diaria de peso (GDP) y la eficiencia (G:F). Los resultados de crecimiento no se vieron afectados los días 8-14 y 15-21. El aumento de la inclusión de guisante incrementó cuadráticamente (P <0,05) el CMD y la GMD, pero no afectó G: F para los días 22-28. Los dias 29 a 35, el aumento de la inclusión de guisante tendió a aumentar linealmente (P <0.10) el CMD,  (P <0,05) la GMD, pero no afectó la G: F. En general (días 1-35), el aumento de la inclusión de harina de guisantes no afectó el CMD, la GMD o G: F.

En conclusión, hasta 400 g/ kg de guisantes pueden reemplazar completamente a la harina de soja en las dietas de cerdos post-destetados sin efectos perjudiciales sobre el crecimiento de los lechones.