El contenido de EN de la dieta para cerdos en crecimiento y acabado tiene un efecto diferencial en función del sexo

Un aumento en el contenido de energía de la dieta resulta por lo general en una mejora de la eficiencia de alimentación y en un aumento del espesor de grasa dorsal (EGD) y de grasa intramuscular (GIM). Los cerdos destinados a la industria de productos curados se sacrifican a pesos más elevados ​​(120 kg aproximadamente), sin embargo, este aumento de peso vivo (PV) reduce la eficiencia del alimento y aumenta la incidencia de olor sexual en la carne. La hipótesis sugiere que un incremento en el contenido de energía de las dietas con similares ratios AA:EN podría resultar en un aumento en la ingesta de energía y de la cantidad de grasa depositada en las canales, y que tal efecto puede ser más notable en machos inmunocastrados (IMC) que en verracos, con cerdas jóvenes mostrando resultados intermedios. El objetivo de este trabajo fue estudiar el efecto del contenido de EN de la dieta en los rendimientos productivos, de la canal y calidad de la carne de las hembras, machos e IMC a los 120 kg PV. En este estudio se utilizaron un total de 540 cerdos híbridos con un peso inicial de 28,5 kg. El programa de alimentación consistió en cinco periodos en los que los cerdos tuvieron libre acceso a dietas basadas en cebada y harina de soja en forma de puré, los tratamientos dietéticos utilizados para investigar los efectos del contenido en EN fueron: 2,29, 2,33, 2,37, 2,41 y 2,45 Mcal/kg de la dieta, por otra parte la relación Lys:EN se mantuvo (4,15, 3,67, 3,14, 2,93 y 2,62, respectivamente).

Se registraron el PV individual y el consumo por corral los días 72, 90, 126, 143, 168 y 188 de edad (0, 18, 54, 71, 96 y 116 días de experimento). Un aumento de la EN incrementó la ingesta de EN y el índice de conversión disminuyó linealmente. Los IMC mostraron un mayor consumo de alimento y ganancia media diaria que las hembras y los machos enteros. El EGD aumentó y el rendimiento del jamón refrigerado y cortado disminuyó, conforme la EN de la dieta aumentaba. El EGD fue mayor para las hembras y IMC que para machos enteros. Además, las hembras tenían mayores canales (P<0,001) y rendimiento del lomo que los machos enteros y los IMC. Las dietas con mayor contenido NE fueron más apropiadas para la producción de cerdos pesados.