La digestión de diferentes fuentes de almidón afecta al espesor de grasa dorsal y al crecimiento

La naturaleza de la fuente de almidón (rápidamente digerible, lentamente digerible y resistente) puede influir en el crecimiento, así como en las características de la canal y en la grasa. Tal efecto depende de la tasa de glucosa que se ​​libera de su digestión, es decir, los cambios de concentración de glucosa en la sangre (índice glicémico; IG). El IG también está relacionado con el patrón de alimentación, ya que altos niveles de glucosa postprandial inducen efectos duraderos sobre la saciedad. El objetivo de este trabajo fue evaluar si el IG de la fuente de almidón puede afectar el crecimiento en cerdos en fase de crecimiento y finalización. Cuatro fuentes de almidón (cebada, arroz partido, maíz y guisante) que difieren en sus tasas de digestión se caracterizaron in vitro, y se estimaron sus IGs. Después se formularon cuatro dietas experimentales para incluir 420 g de almidón/kg, proporcionada por la cebada (B), cebada/arroz partido (R), cebada/maíz (M) o cebada/guisante (P) para cerdos en crecimiento y se estudiaron los rendimientos productivos, digestibilidad de la dieta y parámetros de calidad.

La caracterización in vitro mostró que la fracción de almidón de digestión rápida fue mayor para R (P<0,001), mientras que la fracción de digestión lenta fue mayor para B y M. A continuación, la fracción de almidón resistente fue mayor para P. La tasa de liberación de glucosa fue más rápida en R (P<0,001), y las estimaciones del IG fueron más altas para R y más bajas para P (P<0,001). Para el ensayo in vivo, se utilizaron un total de 72 cerdas, con 63,0 ± 4,55 kg de peso. Se observaron tendencias estadísticas para GMD y IC; las cerdas alimentadas con la dieta P crecieron más rápido (P<0,05) y con un IC menor (P<0,05) que las alimentadas con la dieta R. La digestibilidad aparente de la materia orgánica de dietas R y P fue menor que para la dieta B (P<0,001) y mayor que para la dieta M (P<0,01). Del mismo modo, la digestibilidad aparente de la proteína bruta fue mayor con la dieta R que con la dieta M (P<0,01). No hubo una clara influencia de la dieta sobre el rendimiento de la canal, longitud de la canal y características de la carne. La grasa intramuscular de las cerdas alimentadas con B presentaron mayor (P<0.001) contenido en ácidos grasos saturados totales y menor (P < 0,001) contenido en ácidos grasos monoinsaturados totales que las cerdas alimentadas con M.

Se concluyó que la disponibilidad del almidón en el tracto digestivo ofrece una herramienta nutricional potencial para reducir la acumulación de grasa de la canal con fuentes de almidón lentamente disponibles (guisante), mientras que lo contrario debe suceder con las fuentes de almidón fácilmente digeribles, tales como el arroz. Sin embargo, los efectos observados en el marmoleo y sobre la composición de la grasa sugieren que el cambio de la fuente de almidón no es una estrategia efectiva para modificar cualitativamente la grasa y la carne de cerdo.