Uso de muestras de fluidos orales para el control del PEDV en las explotaciones porcinas

Recientemente, el uso de muestras de fluidos orales se ha mostrado como una herramienta rentable en la vigilancia de numerosos agentes patógenos, en particular del PRRSV y SIV. El objetivo del presente estudio fue evaluar la utilidad de la toma de muestras de fluidos orales y su posterior análisis en el control de la diseminación del virus de la diarrea epidémica porcina (PED) en comparación con las muestras de heces en condiciones experimentales.

Para ello un total de 96 lechones de 4 semanas de edad sin exposición previa al PEDV y con anticuerpos negativos para los virus TGE y PRRS fueron asignados aleatoriamente al grupo control (n = 40) o desafío (n = 56). Los cerdos en el grupo desafiado, distribuidos aleatoriamente en 4 corrales, fueron inoculados vía oral con 1 ml del aislado US/Iowa/18984/2013 del PEDV (4,1x10³ PFU/ml) mientras que los cerdos control, alojados en dos corrales, fueron inoculados con 1 ml de medio de cultivo celular. Se tomaron hisopos fecales individuales y muestras de fluidos orales por corral cada 24 horas durante la primera semana y dos veces por semana a partir de entonces y durante 56 días después de la inoculación (DPI) con necropsias periódicas. Periódicamente se tomaron también muestras de suero. Las muestras de fluidos orales e hisopos fecales fueron analizadas para presencia de ácidos nucleicos del PEDV utilizando una RT-PCR a tiempo real.

Los cerdos inoculados desarrollaron diarrea clínica entre los días 3-5 DPI, que disminuyó el 10 DPI. Las lesiones macroscópicas y microscópicas y la tinción positiva IHC para PEDV en los tejidos intestinales evidenciaron la presencia de infección viral. De acuerdo con los resultados de la PCR en ambos fluidos orales e hisopos fecales, la propagación viral comenzó el día 1 y alcanzó su punto máximo durante los 3-4 DPI. Si bien no se observaron signos clínicos de infección por el virus después del 10 DPI, el ácido nucleico viral continuó siendo detectado a niveles cerca del límite de detección en los fluidos orales y los hisopos fecales entre el 10 a 35 DPI. A partir del 14-17 DPI se detectó un ligero aumento de la excreción del virus en los fluidos orales, aunque este aumento no fue visto como una tendencia general en los hisopos fecales.

De los resultados obtenidos sorprende descubrir que la eliminación del virus se prolongó durante cerca de 30 días después de que los síntomas clínicos de infección por PEDV hubieran cesado. Esta información es de vital importancia para los productores que mueven animales clínicamente normales entre explotaciones previamente positivas para PEDV.

Los resultados de la PCR en ambos tipos de muestras, hisopos fecales y muestras orales, en los grupos desafiados, mostraron una buena correlación tanto en la duración de la excreción viral como en la cuantificación de la excreción del virus en el tiempo. Por lo tanto, los fluidos orales pueden ser utilizados para detectar con precisión la presencia y la circulación del PEDV en las explotacioens porcinas. Si bien los fluidos orales no dan información comparativa entre los individuos de una explotación, este tipo de muestra puede detectar con precisión la presencia del PEDV para la vigilancia de la salud de la explotación.