Seroprevalencia de la enfermedad de Aujeszky en reproductores de China durante 2012

Aunque algunas granjas porcinas de China han erradicado con éxito la enfermedad de Aujeszky en los últimos años y la mayoría de granjas vacunan activamente contra la enfermedad, esta sigue siendo endémica. El presente estudio tuvo como objetivo añadir nuevos datos epidemiológicos sobre la prevalencia de la enfermedad en China a través de una encuesta serológica en reproductores de un total de 15 provincias chinas durante el año 2012.

Se analizaron un total de 7.090 muestras de suero procedentes de reproductores de 210 explotaciones. El muestreo fue diseñado de acuerdo a la proporción del 5 % de reproductores, incluyendo verracos, primerizas y cerdas de diferentes paridades alojados en granjas comerciales (250-6000 cerdas). Una granja se consideró positiva para Aujeszky cuando al menos una muestra fue gE-positiva (gE+).

Los resultados no mostraron grandes cambios en la prevalencia de la enfermedad de Aujeszky en China en comparación con anteriores estudios epidemiológicos. Por lo tanto, la enfermedad puede seguir siendo considerada como una enfermedad porcina endémica en el país, que afecta a alrededor del 40-50% de las granjas comerciales. Aunque el porcentaje de explotaciones positivas mostró una tendencia a la baja desde 2008 hasta 2011 (del 56% al 42 %), se observó una leve tendencia al alza en 2012 (44%). Esto podría estar relacionado con el hecho de que durante el año pasado se informó de la reinfección de algunas granjas en diferentes provincias chinas (datos propios). Este hecho pone de relieve la necesidad de establecer programas de vacunación intensiva y la selección de reproductores de reemplazo negativos incluso en explotaciones gE-, debido al alto riesgo de reinfección debido al hecho que al enfermedad es endémica en China. Por otra parte, la seroprevalencia en los reproductores mostró una tendencia al alza en comparación con los datos de 2011 (15,8% vs 20,0%), especialmente en las granjas positivas (35% vs 40,6%), ya que las granjas con seroprevalencia más baja se convirtieron en granjas negativas, mientras que las explotaciones con mayor seroprevalencia no consiguieron disminuirla, probablemente porque no utilizan ningún tipo de programa de control de la enfermedad.