Efectos de la succión en cerdas lactantes: importancia para el desarrollo mamario y la productividad

Farmer C; Suckling Effects in Sows: Importance for Mammary Development and Productivity; Animal. 2013 Jul 10:1-5. [Epub ahead of print]

02-ago-2013 (hace 11 años 3 meses 19 días)

Investigadores del Dairy and Swine Research and Development Centre de Canadá han publicado una revisión de los actuales conocimientos sobre la importancia de la succión durante la lactación en el desarrollo de las glándulas mamarias y la producción de leche.

El proceso de desarrollo mamario no es estático ya que la mayo parte de este desarrollo se da en el último tercio de la gestación, continúa durante la lactancia y es seguido por una involución tras el destete para iniciarse de nuevo en la siguiente gestación.

Durante la involución, las glándulas mamarias se someten a una regresión rápida y drástica del tejido del parénquima pero esta involución puede darse también durante la lactación si la mama en cuestión no es utilizada con regularidad, dándose en este caso un modelo de regresión similar al de la involución en el destete. La succión durante las 12 a 14 h después del parto es insuficiente para mantener la lactancia y, si bien el proceso de involución que se produce en el comienzo de la lactancia es reversible dentro del primer día del parto, es irreversible si una glándula no se utiliza durante 3 días. Si bien como se ha explicado, el proceso de involución puede ser reversible durante el primer día de lactancia, la producción de leche de esta mama se mantendrá baja durante la lactación.

Por otro lado, la succión no sólo afecta a la producción de leche en la lactancia en curso, sino que también parece afectar a la de la próxima lactancia. En efecto, la no succión de una glándula mamaria durante la primera paridad disminuye el desarrollo y la producción de leche de esta glándula en el segundo parto y, además, los lechones en el segundo parto se muestran más hambrientos cuando succionan glándulas que no se habían utilizado anteriormente. No se sabe, sin embargo, si se observan los mismos efectos entre la segunda y tercera lactación ni tampoco el período de amamantamiento mínimo necesario para garantizar la máxima producción de leche de una glándula en la próxima lactancia.