Metzler-Zebeli, B.U., Lange, J.C., Zijlstra, R.T. and Gänzle, M.G. (2013). Dietary non-starchpolysaccharides alter the abundance of pathogenic clostridia in pigs. Livestock Science 152; 31–35. http://dx.doi.org/10.1016/j.livsci.2012.12.004
16-may-2013 (hace 11 años 6 meses 6 días)Es bien conocido que los polisacáridos no amiláceos (PNA) modifican la microbiota intestinal mediante el cambio de viscosidad de la digesta, tiempo de tránsito y la disponibilidad de sustrato para la fermentación bacteriana del intestino grueso. Algunos PNA promueven la abundancia intestinal de Escherichia coli patógenos en cerdos. No obstante, su impacto sobre clostridios patógenos del tracto digestivo es desconocido. El presente estudio tuvo como objetivo determinar la abundancia de agentes patógenos pertenecientes a los clusters I y XI de Clostridium en heces de cerdos en crecimiento alimentados con cuatro dietas semipurificadas que contenían un 5% de PNA purificados y que se diferenciaban según su viscosidad y fermentabilidad [celulosa poco fermentable y de baja viscosidad (CEL); carboximetilcelulosa poco fermentable y de alta viscosidad (CMC); β-glucano de avena muy fermentable y de baja viscosidad (BG) y β-glucano de avena muy fermentable y alta viscosidad (AG)]. Los concentrados de PNA fueron incluidos a niveles de 5,20, 6,25, 8,95 y 9,25% para CEL, CMC, BG and AG, respectivamente, para alcanzar un 5% de PNA puro en la dieta. Para ello se utilizaron ocho cerdos (22 Kg, 7-8 semanas de edad), los cuales fueron alimentados con una de las cuatro dietas en un diseño de doble cuadrado latino 4x4 resultando en 8 observaciones por dieta. Los cuatro periodos experimentales consistieron en 10 d de adaptación seguidos por 3 d de recolección de heces. Para la cuantificación de clostridios patógenos, los genes de toxicidad fueron determinados mediante PCR cuantitativa.
La toxina α de Clostridium perfringens fue determinada en heces de cerdos alimentados con dietas con celulosa poco fermentable y carboximetilcelulosa pero estuvo por debajo del límite de detección para los alimentados con β-glucanos de avena de alta fermentabilidad. La toxina C2 de Clostridium botulinum fue mayor (P<0,05) con 0,7 a 0,9 unidades logarítmicas más en las heces de cerdos alimentados con la dieta de celulosa de baja fermentación y baja viscosidad que los cerdos alimentados con las otras tres dietas. La toxina B de Clostridium difficile y la fosfolipasa C de Clostridium sordellii no fueron detectadas en heces de cerdos indicando que los cerdos no fueron colonizados por estas especies de clostridios pertenecientes al cluster XI.
En conclusión, los resultados indican que los PNA de alta fermentación, como los BG y los AG, podrían disminuir la abundancia de C. perfringens en heces y junto con los CMC, el C. botulinum en cerdos de engorde comparado con CEL. Por todo ello, conjuntamente con la fermentabilidad, las características estructurales y efectos indirectos de los PNA sobre el flujo de nutrientes en el intestino grueso podrían haber jugado un papel en la abundancia de especies patógenas de clostridios.