J. L. Salak-Johnson, A. E. DeDecker, M. J. Horsman and S. L. Rodriguez-Zas. Space allowance for gestating sows in pens: Behavior and immunity. J Anim Sci. 2012 Sep;90(9):3232-42. Epub 2012 Aug 7. doi: 10.2527/jas.2011-4531
22-oct-2012 (hace 12 años 2 meses)Investigadores de la Universidad de Urbana (Estados Unidos) estudiaron el efecto de diferentes espacios de suelo para cerdas secas y gestantes y poder así para determinar los impactos del espacio en el comportamiento de la cerda, el estado inmune y los niveles de cortisol. Las medidas se realizaron sobre 152 cerdas durante una gestación y en 65 cerdas sobre dos gestaciones sucesivas. Las cerdas fueron alojadas en grupos de 5 animales por corral y asignadas a un espacio de 1,4, 2,3 o 3,3 m2 de superficie/cerda o bien alojadas de forma individual en jaulas con una superficie de 1,34 m2/cerda.
El día 90 ± 5 de gestación, la aparición de comportamientos oronasales-faciales (ONF) aumentó entre las 0300 a 1500 h mientras el comportamiento acostado disminuyó desde las 0700 hasta 1100 h para las cerdas mantenidas a 2,3 m2. Las cerdas en jaulas mostraron más comportamientos ONF entre las 1500 a 2300 h. Tanto el estarse en pie, como agacharse, beber, el comportamiento ONF y la masticación en vacío se vieron afectados por la superficie disponible; las cerdas en corrales de 2,3 m2 mostraron más comportamiento ONF y las cerdas alojadas con 1,4 m2 mostraron más masticaciones en vacío. El estar en pie y el consumo de agua aumentaron, mientras que el estar tumbadas disminuyó para las cerdas en jaulas con 2,3 o 3,3 m2. El sentarse y beber eran mayores mientras que tumbarse fue menor para las cerdas en jaulas en comparación con las cerdas en corrales. Algunos parámetros inmunes se vieron afectados también por el tipo de alojamiento; el nivel de neutrófilos fue menor y el de linfocitos mayor, resultando en una reducción del ratio neutrófilos:linfocitos (N: L) en las cerdas en corrales de 3,3 m2. El número de células asesinas naturales fue mayor pero la proliferación de linfocitos fue menor para las cerdas en corrales de 1,4 m2. Las cerdas en jaulas tenían mayor relación N:L en comparación con las cerdas en corrales. Para las cerdas en corrales, se detectaron respuestas lineales y cuadráticas para el comportamiento y las características inmunitarias. Al aumentar el espacio disponible por cerda aumentan el caminar y la agresividad. Al disminuir el espacio disminuyen los neutrófilos, N:L y las células asesinas naturales aumenta, y al aumentar el espacio aumenta la proliferación de linfocitos.
En base a las respuestas fisiológicas y de comportamiento mostradas por las cerdas en los 4 ambientes, es evidente que ni el espacio ni el tipo de alojamiento ofrecen un espacio adecuado o de calidad para mejorar el bienestar de la cerda. Sin embargo, los mecanismos diferenciales de comportamiento y fisiológicos de las cerdas en respuesta a su entorno específico muestran como las cerdas fueron capaces de provocar la respuesta adecuada para adaptarse al entorno.