Impacto del nivel de energía y ractopamina en el rendimiento productivo en cerdos de acabado

RB Hinson, BR Wiegand, MJ Ritter, GL Allee and SN Carr. Impact of dietary energy level and ractopamine on growth performance, carcass characteristics, and meat quality of finishing pigs . 2011. Journal of Animal Science. 89:3572-3579. http://dx.doi.org/10.2527/jas.2010-3302

24-may-2012 (hace 12 años 7 meses 3 días)

Con las recientes fluctuaciones en los costes de la energía, se ha sugerido la sustitución o reducción de las principales fuentes de energía reduciendo la cantidad de energía de la dieta en base a la incorporación de ingredientes bajos en energía como el salvado de trigo (ST). La ingestión de energía conduce a una deposición de proteína hasta alcanzar una constante a partir de la cual se favorece la deposición de grasa. En este contexto, la ractopamina hidroclorada altera este patrón de deposición por el incremento de la partición de la energía a la adición de proteína mediante la disminución de la lipogénesis y el incremento de la lipolisis en el tejido adiposo e incrementando la síntesis de proteína en el músculo. El objetivo de este estudio fue evaluar las interacciones entre la densidad energética de la dieta y la inclusión de ractopamina en el rendimiento productivo, las características de la canal y la calidad de la carne en cerdos de acabado. Un total de 54 machos castrados (PV inicial = 99,8 ± 5,1 kg) alojados en corrales individuales se distribuyeron en 1 de las 6 dietas experimentales siguiendo un diseño factorial 2 x 3 con 2 niveles de ractopamina (0 and 7,4 mg/kg) y 3 niveles de energía (alta (AE), 3.537; media (ME), 3.369 y baja (BE), 3.317 kcal de EM/kg). La dietas AE se formularon en base a maíz y soja con un 4% de grasa añadida; las dietas ME se formularon en base a maíz y soja con un 0,5% de de grasa añadida; y las dietas LE se formularon en base a maíz y soja con 0.5% de grasa añadida y un 15% de ST. Las dietas dentro de cada nivel de ractopamina se formularon para contener el mismo coeficiente de digestibilidad ileal de Lis:ME (0 mg/kg, 1,82; y 7,4 mg/kg, 2,65 g/Mcal de EM). El PV individual y la desaparición de alimento se registraron al principio y al finalizar el estudio (d 21). En el d 21, los cerdos se sacrificaron para la determinación de las características de la canal y la calidad de la carne.

No se observaron interacciones entre los niveles de ractopamina y energía (P > 0,10) para ninguno de los parámetros determinados. El PV final (125,2 vs. 121,1 kg), la ganancia media diaria (GMD) (1,2 vs. 1,0 kg/d), y el índice de conversión (IC) (0,31 vs. 0,40) se mejoraron (P < 0,001) en las dietas que contenían ractopamina. La ingestión de dietas BE redujeron (P = 0,001) el PV final y la GMD comparado con las dietas AE y ME. El IC se redujo (P = 0,005) cuando las dietas ME se compararon con las dietas AE. Adicionalmente, el IC se redujo (P = 0,002) cuando las dietas BE se compararon con las dietas AE y ME. El consumo de ractopamina incrementó (P < 0,05) el peso en caliente de la canal (PCC) (93,6 vs. 89,9 kg) y el área del músculo longisimus (ML) (51,2 vs. 44,2 cm2). El pH del ML se redujo (P ≤ 0,05) por el consume de dietas con ractopamina. El consumo de dietas BE dejo redujo (P = 0,001) el PCC cuando se comparó con las dietas AE y ME así como el grosor de grasa dorsal por encima de la 10 costilla torácica (P = 0,024). Estos datos indican que el consumo de ractopamina mejora los rendimientos productivos y las características de la canal, mientras que presentan un mínimo o ningún efecto negativo en la calidad de la carne. Las reducciones en el contenido de energía de la dieta, por la adición de un 15% de ST resultaron en un empeoramiento del GMD, el IC y el espesor de grasa dorsal.

No se observaron interacciones entre la ractopamina y el nivel de energía en este estudio, lo que indica que las mejoras obtenidas están asociadas al consumo de ractopamina y no al nivel de energía de la dieta.