JD Schneider, MD Tokach, RD Goodband, JL Nelssen, SS Dritz, JM DeRouchey and R. C. Sulabo, 2011. Journal of Animal Science, 89:3326-3333. http://dx.doi.org/10.2527/jas.2010-3154
25-nov-2011 (hace 13 años 28 días)En un estudio previo en el que se restringió el consumo de las cerdas gestantes, se observó como las cerdas alimentadas 6 veces/día presentaban una mayor GMD que las alimentadas con la misma cantidad pero sólo repartida en 2 tomas. Para verificar estas respuestas preliminares, se utilizaron como modelo cerdos de acabado en dos ensayos de 42 días y dos de 28 días para evaluar los efectos de un consumo de alimento restringido y de una determinada pauta alimenticia (2 vs. 6 veces/día de alimentación en suelo) sobre los rendimientos productivos de los animales entre los 68 y los 114 kg. A los cerdos se les suministró una ración a base de maíz y harina de soja.
En el Exp. 1, 2 y 3, tanto la energía como la Lys se añadieron de acuerdo con las recomendaciones del NRC (1998) para alcanzar una GMD de 0,80 kg. En el Exp. 4, las raciones se formularon para alcanzar una GMD de 0,80 kg (bajo consumo de alimento) y de 0,95 kg (alto consumo de alimento) para determinar si la cantidad de energía ofrecida y la frecuencia de alimentación afectan a los rendimientos productivos de los cerdos. A los cerdos se les ofreció una cantidad similar de pienso sobre el suelo de hormigón repartida en 2 (0700 o 1400 h) o 6 tomas (3 tomas en el plazo de 2 h en las comidas de la mañana y de la tarde) diarias.
En el Exp. 1 y 2, los cerdos alimentados 6 veces al día presentaron un aumento (P < 0,02) de la GMD y del cociente G:C en comparación con los cerdos alimentados 2 veces al día. Una mayor frecuencia de alimentación incrementó (P < 0,05) la duración del tiempo que los animales pasaban comiendo y de pie y redujo el tiempo de descanso. En el Exp. 3, se incluyó un tercer tratamiento para determinar si las mejoras en los rendimientos productivos fueron debidos a una disminución del desperdicio de pienso. Este tratamiento fue diseñado para minimizar el desperdicio de alimento, mediante una caída del pienso más cercana al suelo para los cerdos alimentados 2 veces al día. Aún así, los cerdos alimentados 6 veces al día siguieron presentando una mejor (P < 0,05) GMD y cociente G:C en comparación con les cerdos alimentados 2 veces al día. No se observó ninguna diferencia (P > 0,05) en los rendimientos productivos entre los cerdos alimentados 2 veces al día, independientemente del método de administración utilizado, dispersión del pienso en el suelo de forma convencional o con el método modificado. En el Exp. 4, el aumento de la frecuencia de alimentación de 2 a 6 veces al día mejoró (P < 0,01) la GMD y el cociente G:C de los cerdos con un bajo consumo de pienso y tendió a aumentar (P < 0,06) la GMD y mejoró (P < 0,05) el cociente G:C de los cerdos con un alto consumo de pienso.
En situaciones de restricción del consumo, aumentar la frecuencia de alimentación de 2 a 6 veces al día mejora los rendimientos productivos, lo que confirma los hallazgos previamente observados con cerdas gestantes. Reducir el número de comidas al día en cerdos de acabado con alimentación restringida puede ser una estrategia para gestionar la ganancia de peso cuando se trata de limitar el aumento de peso, tal como ocurre con las cerdas en desarrollo.