Sensibilidad de los fluidos orales en la detección del virus de la influenza A

Anna Romagosa, Marie Gramer, Han Soo Joo, Montserrat Torremorell. Sensitivity of oral fluids for detecting influenza A virus in populations of vaccinated and non-vaccinated pigs. Influenza and Other Respiratory Viruses. DOI: 10.1111/j.1750-2659.2011.00276.x

09-nov-2011 (hace 13 años 15 días)

Para poder determinar la sensibilidad de los fluidos orales en la detección del virus de la influenza A en poblaciones de cerdos vacunados y no vacunados, lechones de 3 semanas de edad libres de la influenza fueron divididos en tres grupos: (i) control no vacunados, (ii) vacunados con una vacuna comercial heteróloga, y (iii) vacunados con una vacuna experimental homóloga. Tras la vacunación, un cerdo infectado por el virus de la influenza se puso en contacto con cada uno de los grupos. Posteriormente se tomaron muestras de hisopos nasales y fluidos orales diariamente que fueron analizados para del virus de la influenza mediante RRT-PCR y aislamiento viral. Se consideraba que un corral estaba infectado si existía como mínimo una muestra nasal positiva.

En base a los resultados de las muestras de hisopos nasales, en el 43,8% de los corrales se detectó alguna muestra positiva si bien sólo el 35% sobre las muestras de fluidos orales. La sensibilidad global de los fluidos orales fue del 80% y el virus fue aislado de un 51% de los fluidos orales positivos para RRT-PCR. El coeficiente de kappa (k) entre los líquidos orales y los hisopos nasales fue de 1, 0,74 y 0,76 para el grupo control, vacuna heteróloga y homóloga, respectivamente. La probabilidad de detección del virus de la influenza en los fluidos orales fue del 99% cuando la prevalencia dentro del corral era superior al 18% y disminuyó al 69% cuando la prevalencia fue del 9%.

Los resultados indican que la toma de muestras de fluidos orales por corral es un método sensible para detectar el virus de la influenza, aun cuando dentro del corral la prevalencia es baja y cuando los cerdos han sido vacunados. El resultado pone de relieve el uso potencial de los fluidos orales para el control de la gripe.