Crecimiento, digestibilidad y bacterias coliformes fecales en lechones destetados alimentados con forraje de achicoria o llantén

E Ivarsson, BE Frankow-Lindberg, HK Andersson and JE Lindberg, 2011. Animal, 5(4): 558-564.

20-sep-2011 (hace 13 años 3 meses 2 días)

Un mínimo nivel de fibra es necesario en las raciones para cerdos para mantener las funciones fisiológicas del tracto digestivo y la salud intestinal. Sin embargo, incrementar la inclusión de fibra vegetal en la ración puede perjudicar la digestión enzimática a nivel del tracto gastrointestinal superior, mientras que puede incrementar la digestión microbiana a nivel del tracto gastrointestinal inferior. En cualquier caso, el impacto del nivel de fibra sobre el ambiente intestinal y la digestibilidad difiere en función de las propiedades de la fibra (soluble vs. insoluble). Se utilizaron 25 lechones destetados de 35 d de vida en un experimento de engorde de 35 d de duración para evaluar el efecto de incluir forraje de achicoria (Cichorium intybus L) o llantén (Plantago lanceolata L) en una ración a base de cereales sobre el crecimiento, el consumo de alimento, la digestibilidad y la liberación de bacterias coliformes fecales. Para ello, se formularon un total de 7 dietas experimentales: una ración basal a base de cereales (B) y seis raciones con una inclusión de 40, 80 y 160 g/kg de achicoria (A40, A80 y A160) o llantén (L40, L80 y L160). Los lechones tuvieron acceso ad libitum al pienso y al agua a lo largo de todo el experimento. A las 3 y a las 5 semanas después del destete se tomaron muestras de heces una vez al día durante 5 días seguidos para determinar la digestibilidad. Se tomaron muestras adicionales de heces en los días 1, 16 y 35 post destete para determinar los recuentos de bacterias coliformes.

Los lechones alimentados con la ración L160 presentaron el menor consumo medio diario (CMD) y la menor ganancia media diaria (GMD) en comparación con los lechones alimentados con las raciones B, L40 y L80 (P < 0,05). No se observaron diferencias en el CMD ni en la GMD entre las raciones suplementadas con achicoria y la ración B. Las inclusiones de achicoria o llantén presentaron el menor impacto negativo sobre el coeficiente de digestibilidad aparente total (CDAT) de la materia seca, la materia orgánica y la proteína bruta, mientras que, tanto la inclusión de achicoria como de llantén, dieron lugar a mayores CDAT de los polisacáridos no amiláceos y de la fibra neutro detergente (FND). El CDAT de la arabinosa fue superior para las raciones A160 y L160 en comparación con la ración B (P < 0,05), y el CDAT del ácido urónico fue superior para las raciones A40, A80, A160, L80 y L160 en comparación con la ración B (P < 0,05). La edad afectó a los CDAT de todos los parámetros (P < 0,05), excepto para la FND, con valores más elevados a las 5 que a las 3 semanas post-destete. Los recuentos de bacterias coliformes fecales disminuyeron con el aumento de la edad de los animales (P < 0,05), pero no se vieron afectados por los tratamientos.

Los resultados indican que la inclusión de hasta 160 g/kg de achicoria no afecta negativamente a los rendimientos, mientras que altos niveles de inclusión de llantén tienen un impacto negativo sobre el consumo de alimento, y consecuentemente, sobre la tasa de crecimiento. Ambas plantas presentan una alta digestibilidad de la fibra en comparación con la de los cereales. Tanto la achicoria como el llantén son ingredientes prometedores para incorporar en los piensos para lechones destetados, aunque la baja palatabilidad del llantén limita su nivel de inclusión.