Estimación de las emisiones de amoníaco del sector porcino en Canadá
S.C. Sheppard, S. Bittman, M.-L. Swift, and J. Tait. Farm practices survey and modelling to estimate monthly NH3 emissions from swine production in 12 Ecoregions of Canada. Canadian Journal of Animal Science. 2010. Vol. 90 (2): 145-158.
30-jun-2010 (hace 14 años 4 meses 17 días)El presente artículo describe un nuevo modelo para estimar las emisiones de NH3 del sector porcino en base a una encuesta reciente realizada en explotaciones de Canadá para determinar el manejo del N y los purines en las explotaciones. La hipótesis fundamental fue que las tasas de emisiones de NH3 varían entre las diferentes regiones ecológicas y con el tiempo.
La encuesta mostró muchas diferencias entre las eco-regiones, sobre todo relacionadas con los la cantidad de proteína bruta de los piensos y con las prácticas de esparcimiento de los purines. El modelo estima que los cerdos en fase de crecimiento (> 20 kg) excretan en promedio unos 8,5 kg de N amoniacal total (NA) por plaza ocupada al año. Teniendo en cuneta las prácticas agrícolas nacionales, el 25% de este NA fue emitido por los establos, el 5,3% fue emitido por almacenamiento de estiércol y el 17% durante el esparcimiento dando como resultado un total de 4,8 kg de NH3 por plaza ocupada/año. Las pérdidas totales atribuibles a los cerdos oscilaron entre un 40 a 53% del NA excretado en las 12 eco-regiones. Las cerdas en lactación emitieron 2 veces más emisiones por sujeto. La dependencia de las cosechas en las diferentes eco-regiones afectó sobre el nivel de PB de la dieta y en consecuencia sobre las tasas de excreción de NA. En las regiones occidentales las emisiones durante la aplicación de los purines sobre el suelo fueron relativamente bajas a causa de un mayor uso de la técnica de esparcimiento por inyección. Las emisiones procedentes de los cerdos en invierno fueron alrededor de 0,2 kg de cerdo NH3 por plaza ocupada y mes procedentes la mayoría de emisiones de los establos alcanzando un máximo de 0,7 kg durante el mes de mayo a causa, principalmente, del esparcimiento de los purines en los campos. En el año 2006 las emisiones globales en Canadá se cifraron en 73×106 kg de NH3, o lo que es lo mismo, aproximadamente el 13% de las emisiones agrícolas en Canadá.
Los resultados indican que es posible reducir las emisiones utilizando métodos de aplicación de los purines en el suelo de baja emisión y reduciendo el nivel de proteína bruta en las dietas.
La encuesta mostró muchas diferencias entre las eco-regiones, sobre todo relacionadas con los la cantidad de proteína bruta de los piensos y con las prácticas de esparcimiento de los purines. El modelo estima que los cerdos en fase de crecimiento (> 20 kg) excretan en promedio unos 8,5 kg de N amoniacal total (NA) por plaza ocupada al año. Teniendo en cuneta las prácticas agrícolas nacionales, el 25% de este NA fue emitido por los establos, el 5,3% fue emitido por almacenamiento de estiércol y el 17% durante el esparcimiento dando como resultado un total de 4,8 kg de NH3 por plaza ocupada/año. Las pérdidas totales atribuibles a los cerdos oscilaron entre un 40 a 53% del NA excretado en las 12 eco-regiones. Las cerdas en lactación emitieron 2 veces más emisiones por sujeto. La dependencia de las cosechas en las diferentes eco-regiones afectó sobre el nivel de PB de la dieta y en consecuencia sobre las tasas de excreción de NA. En las regiones occidentales las emisiones durante la aplicación de los purines sobre el suelo fueron relativamente bajas a causa de un mayor uso de la técnica de esparcimiento por inyección. Las emisiones procedentes de los cerdos en invierno fueron alrededor de 0,2 kg de cerdo NH3 por plaza ocupada y mes procedentes la mayoría de emisiones de los establos alcanzando un máximo de 0,7 kg durante el mes de mayo a causa, principalmente, del esparcimiento de los purines en los campos. En el año 2006 las emisiones globales en Canadá se cifraron en 73×106 kg de NH3, o lo que es lo mismo, aproximadamente el 13% de las emisiones agrícolas en Canadá.
Los resultados indican que es posible reducir las emisiones utilizando métodos de aplicación de los purines en el suelo de baja emisión y reduciendo el nivel de proteína bruta en las dietas.