Beneficios de sincronizar la ovulación con la hormona luteinizante porcina
Zak LJ, Patterson J, Hancock J, et al. Benefits of synchronizing ovulation with porcine luteinizing hormone in a fixed-time insemination protocol in weaned multiparous sows. J Swine Health Prod. 2010;18(3):125–131.
14-may-2010 (hace 14 años 6 meses 13 días)Con el objetivo de determinar el rendimiento reproductivo de cerdas destetadas inseminadas dos veces después de controlar el tiempo de ovulación con la hormona luteinizante porcina (pLH por sus siglas en inglés) administrada al inicio del estro, cerdas multíparas destetadas fueron expuestas dos veces al día al verraco para facilitar la detección del estro. Las cerdas fueron inseminadas artificialmente como mínimo dos veces sin tratamiento (control, n=150) o tratadas con 5 mg pLH vía intramuscular a la primera detección del estro (n=168; LUT). Para coincidir con el periodo laboral, las hembras que presentaron estro por la mañana se inseminaron a las 24 y 30 horas mientras que las hembras que presentaron estro por la tarde se inseminaron a las 24 y 42 horas después de la administración del pLH.
Para las hembras multíparas inseminadas entre los 4 a 6 días después del destete, el tamaño total de la camada fue mayor en el grupo tratado que en el control (12,88 vs. 11,80, respectivamente), mientras que el porcentaje de fertilidad no se vio afectado (87,28% y 83.20% para cerdas tratadas y control, respectivamente). Se realizaron menos inseminaciones en las cerdas tratadas (2,00) en comparación con las control (2,13).
El estudio concluye que la doble inseminación de hembras multíparas, programada para coincidir con la fertilidad óptima de la hembra, puede mejorar el tamaño de la camada.
Para las hembras multíparas inseminadas entre los 4 a 6 días después del destete, el tamaño total de la camada fue mayor en el grupo tratado que en el control (12,88 vs. 11,80, respectivamente), mientras que el porcentaje de fertilidad no se vio afectado (87,28% y 83.20% para cerdas tratadas y control, respectivamente). Se realizaron menos inseminaciones en las cerdas tratadas (2,00) en comparación con las control (2,13).
El estudio concluye que la doble inseminación de hembras multíparas, programada para coincidir con la fertilidad óptima de la hembra, puede mejorar el tamaño de la camada.