Efectos del aporte extra de energía durante la primera o segunda mitad de la gestación

J. Laws, E. Amusquivar, A. Laws, E. Herrera, I.J. Lean, P.F. Dodds and L. Clarke. Supplementation of sow diets with oil during gestation: Sow body condition, milk yield and milk composition. Livestock Science. 2009. Vol. 123 (1): 88-96.

05-jun-2009 (hace 15 años 6 meses 18 días)
Con el objetivo de determinar como afecta la alteración del perfil de ácidos grasos de la dieta de cerdas gestante, 88 cerdas multíparas fueron alimentadas durante los primeros 60 días de gestación (G1) o desde el día 61 hasta el parto (G2) con una dieta control (C) o con la dieta control con un 10% de energía extra en forma de exceso de granulado (E), aceite de palma (P), aceite de oliva (O), aceite de girasol (S) o aceite de pescado (F).

Para todos los casos, el aumento del aporte de energía dio lugar a un aumento de la deposición de grasa durante el período en el que se aportó la dieta con exceso de energía observándose en el caso de los grupos G1-E y G1-S como la deposición elevada de grasa se alargaba durante la fase G2. Esta deposición fue menor en los grupos G2-E y G2-P en comparación con G2-O, G2-S y G2-F. La movilización de grasa durante la lactación fue mayor en los grupos G1-E, G1-S y G2-F en comparación con los demás grupos excepto para G1-F que movilizaron durante la lactación un mayor porcentaje de las reservas de grasa de lo que habían acumulado durante la gestación, dando como resultado unas pérdidas de espesor de grasa dorsal. El periodo de la gestación en el que se realizó el aporte extra de energía tuvo efectos sobre producción de leche, y los porcentajes de grasa y proteína pero no sobre los niveles de lactosa. El perfil de ácidos grasos de la leche era un reflejo del perfil de ácidos grasos de la dieta de gestación, observándose un efecto más pronunciado en el caso de la dieta F. Respecto a la concentración de inmunoglobulinas está fue mayor en el calostro de las cerdas alimentadas con las dietas P y S durante la fase G1.

Los resultados permiten concluir que tanto el perfil de ácidos grasos como el momento en el que se aportan en la dieta tiene efectos sobre la deposición de grasa y la movilización así como sobre el perfil de ácidos grasos en la leche y la concentración de inmunoglobulina en el calostro.