La calidad de la carne de los lechones se ve afectada por la alimentación de la cerda durante la gestación
Cerisuelo A., Baucells M.D., Gasa J., Coma J., Carrión D., Chapinal N. and Sala R. 2008. Increased sow nutrition during mid-gestation affects muscle fiber development and meat quality with no consequences on growth performance. Journal of Animal Science [in press].
05-dic-2008 (hace 15 años 11 meses 22 días)Con el objetivo de evaluar los efectos del aumento del nivel de alimentación durante la fase central de la gestación sobre el tejido muscular, el crecimiento y la calidad de la carne de la progenie, 199 cerdas Landrace x Large White de 0 a 6 partos fueron alimentadas siguiendo un patrón normal de alimentación (control; 2,5 a 3,0 kg pienso/d) o bien con un suplemento del mismo pienso de 1,5 kg/d en el caso de las nulíparas y de 2,0 kg/d en el caso de las multíparas entre los días 45 a 85 de gestación.
El aporte extra de pienso entre los 45 y 85 días de gestación no dio lugar a diferencias ni en el tamaño de la camada ni el peso de la camada en el momento del nacimiento o a los 18 días de lactación. Respecto a las fibras musculares, los lechones procedentes de madres suplementadas desarrollaron un menor número de fibras musculares, asociado a un menor número de fibras del tipo IIB pero de mayor área media, lo que podría estar relacionado con el mayor pH de la carne a las 24 h post-mortem y menores valores L* observados en la carne de la progenie de las cerdas suplementadas.
Resumiendo, el aumento del nivel de alimentación durante la fase central de la gestación tiene efectos sobre las características de las fibras musculares y sobre la calidad de la carne de la progenie, sin afectar sobre el rendimiento productivo.
El aporte extra de pienso entre los 45 y 85 días de gestación no dio lugar a diferencias ni en el tamaño de la camada ni el peso de la camada en el momento del nacimiento o a los 18 días de lactación. Respecto a las fibras musculares, los lechones procedentes de madres suplementadas desarrollaron un menor número de fibras musculares, asociado a un menor número de fibras del tipo IIB pero de mayor área media, lo que podría estar relacionado con el mayor pH de la carne a las 24 h post-mortem y menores valores L* observados en la carne de la progenie de las cerdas suplementadas.
Resumiendo, el aumento del nivel de alimentación durante la fase central de la gestación tiene efectos sobre las características de las fibras musculares y sobre la calidad de la carne de la progenie, sin afectar sobre el rendimiento productivo.