Patogenicidad y distribución en los tejidos de tres aislados del virus de la PPC de diferente virulencia
K. Belák, F. Koenen, H. Vanderhallen, C. Mittelholzer, F. Feliziani, G. Mario De Mia and S. Belák. Comparative studies on the pathogenicity and tissue distribution of three virulence variants of classical swine fever virus, two field isolates and one vaccine strain, with special regard to immunohistochemical investigations. Acta Veterinaria Scandinavica 2008, 50:34.
10-oct-2008 (hace 16 años 1 meses 18 días)Se estudió la distribución en los tejidos y la patogenicidad de tres aislados del virus de la peste porcina clásica (PPCV) así como la aplicabilidad de tres procedimientos convencionales de diagnóstico. Durante las investigaciones un total de 64 cerdos de entre 20 a 25 kg PV fueron infectados con uno de los aislados siguientes: ISS/60 altamente virulento (grupo 1), Wingene'93 de virulencia moderada (grupo 2) o con la cepa vacunal viva atenuada Riems (grupo 3).
Se observaron diferencias notables en el inicio de los signos clínicos así como en el desarrollo de los cambios macro y microscópicos y en la distribución del virus en los tejidos. Las reacciones febriles fueron muy marcadas y duraderas en el grupo 1, apareciendo ya el primer día post-infección (dpi) mientras que fue más suave y se presentó más tarde en el grupo 2 y tan solo fue levemente elevada en el grupo 3. El apetito se redujo en los grupos 1 y 2 a los 1 y 11 dpi, respectivamente, mientras que los animales del grupo 3 no mostraron inapetencia. Los síntomas nerviosos presentaron también grandes variaciones observando signos en el grupo 1 y sin signos en los demás grupos a excepción de tres cerdos con ataxia leve en el grupo 2. Referente a la viremia, en los grupos 1 y 2 la invasión viral en la sangre se registró ya a los 2 y 5 dpi, respectivamente, mientras que el grupo 3 no desarrolló viremia mensurable. Todos los animales del grupo 1 fueron virémicos el 4 dpi mientras que solo un cerdo del grupo 2 lo fue.
Respecto a los procedimientos de diagnóstico, la inmunohistoquímica presentó la ventaja de permitir la detección y localización rápidas del virus, especialmente en casos de infección temprana cuando aún no existen signos clínicos.
Según los resultados de este estudio, las diferentes virulencias del virus de la PPC (alta y moderada) no afectan sobre el patrón de propagación viral, pero, sin embargo, afectan sobre la duración y la intensidad de la enfermedad.
Se observaron diferencias notables en el inicio de los signos clínicos así como en el desarrollo de los cambios macro y microscópicos y en la distribución del virus en los tejidos. Las reacciones febriles fueron muy marcadas y duraderas en el grupo 1, apareciendo ya el primer día post-infección (dpi) mientras que fue más suave y se presentó más tarde en el grupo 2 y tan solo fue levemente elevada en el grupo 3. El apetito se redujo en los grupos 1 y 2 a los 1 y 11 dpi, respectivamente, mientras que los animales del grupo 3 no mostraron inapetencia. Los síntomas nerviosos presentaron también grandes variaciones observando signos en el grupo 1 y sin signos en los demás grupos a excepción de tres cerdos con ataxia leve en el grupo 2. Referente a la viremia, en los grupos 1 y 2 la invasión viral en la sangre se registró ya a los 2 y 5 dpi, respectivamente, mientras que el grupo 3 no desarrolló viremia mensurable. Todos los animales del grupo 1 fueron virémicos el 4 dpi mientras que solo un cerdo del grupo 2 lo fue.
Respecto a los procedimientos de diagnóstico, la inmunohistoquímica presentó la ventaja de permitir la detección y localización rápidas del virus, especialmente en casos de infección temprana cuando aún no existen signos clínicos.
Según los resultados de este estudio, las diferentes virulencias del virus de la PPC (alta y moderada) no afectan sobre el patrón de propagación viral, pero, sin embargo, afectan sobre la duración y la intensidad de la enfermedad.