Estudio del efecto del peso al destete de la cerda primípara sobre la fertilidad y la fecundidad en el siguiente ciclo

R.J. Smits, R.G. Campbell y R.H. King. Manipulating Pig Production VI (1997) p.58

14-nov-2002 (hace 22 años 1 meses 15 días)
El rendimiento reproductivo de las cerdas de primer parto se ve afectado por la ingestión de alimento y la movilización de reservas corporales durante la lactación y la cantidad de reservas en el momento del destete para los siguientes ciclos. Sin embargo, hay distintas hipótesis acerca de la importancia relativa de cada factor sobre la fertilidad y la fecundidad.

En este experimento se intenta relacionar el nivel de reservas corporales al destetar las cerdas de primer parto con la fertilidad y fecundidad en el siguiente ciclo.

Se alimentaron 413 cerdas de primer parto durante toda la gestación con distintos niveles de alimentación. Las cerdas fueron separadas en 3 grupos experimentales según dos niveles de ingestión, A (alto=3kg/d) y B (bajo=2kg/d):

-B-B-B. Nivel B de ingestión durante toda la gestación.
-A-B-A. Nivel A de ingestión hasta el día 35 de gestación, nivel B de 35 a 85 días y nivel A de 85 días de gestación al parto.
-A-A-A. Nivel A de ingestión durante toda la gestación.

Después de una lactación de 27 días las cerdas fueron movidas al área de detección de celo donde recibieron una dieta estándar ad libitum hasta la cubrición. Durante la siguiente gestación todas las cerdas recibieron 2,4 kg de pienso al día.

'''taula

Incrementar el nivel de alimentación de las cerdas durante la gestación aumentó las reservas corporales en el momento del destete (p<0,05) a pesar que las cerdas A-A-A y A-B-A comieron menos y movilizaron más peso y GGD (grosor de la grasa dorsal) durante la lactación (p<0,05).

Estas cerdas más pesadas entraron en estro antes que las cerdas B-B-B y tuvieron valores de fertilidad más elevados (p<0,05) aunque no se observaron diferencias significativas en el tamaño de camada. También es destacable que las cerdas del grupo A-B-A que comieron menos de 4,3 kg/d de pienso durante la lactación tuvieron un valor de fertilidad de 74% mientras que la fertilidad del grupo A-A-A fue del 95% (p<0,01).

Mejorar las reservas corporales en el primer destete mediante una alimentación más abundante durante la gestación mejoró la fertilidad posterior sin que la mejora en el tamaño de camada fuera significativa. En el artículo también se sugiere que conseguir unas reservas corporales muy elevadas antes de la lactación puede compensar la bajada de fertilidad asociada con bajas ingestiones.