Manejo de vacunas en granja (IV): Fallos vacunales

Javier Lorente Martín
04-feb-2025 (hoy)

Llegamos al final de esta serie de artículos sobre el manejo de vacunas. Hemos tratado de abordar todos los aspectos relacionados que deben hacer que estas vacunas nos ayuden en nuestro sistema. Sin embargo, queremos cerrar esta serie hablando del porqué a veces hablamos de “fallos vacunales” o decimos que no estamos seguros de que las vacunas están funcionando, total o parcialmente.

Cuando esto sucede, muchas veces miramos a la vacuna y a un fallo en la protección que genera, pero en muchas ocasiones, este fallo proviene de un uso o manejo inadecuado de las mismas.

Principales causas de fallo vacunal

DIAGNÓSTICO

Un mal diagnóstico nos hará tomar decisiones incorrectas. Es importante recordar que la detección de un agente infeccioso no es siempre sinónimo de que sea el responsable del problema clínico observado.

La selección de la vacuna frente al patógeno responsable del proceso será fundamental para asegurar que tratamos con éxito el problema clínico.

El objetivo de la vacunación también será clave:

MOMENTO DE APLICACIÓN

 3Es imprescindible conocer y controlar la dinámica de las enfermedades dentro de la población y esto es diferente en cada granja, por lo que necesitamos monitorizarlo y elegir el momento adecuado de aplicación de la vacuna para que pueda generarse la inmunidad antes de que los animales entren en contacto con el/los patógenos y sea efectiva. Los problemas que se pueden presentar son:

FLUJO DE PRODUCCIÓN INCORRECTO

 5Una granja mal planificada y manejada, con mezcla de edades en los lotes, excesivas densidades y un mal manejo “Todo Dentro-Todo Fuera” puede aumentar la presión de infección y reducir la efectividad de las vacunas. La mezcla de edades puede predisponer a que un porcentaje de animales no reciba las vacunas o las reciba en el momento equivocado.

ESTADO SANITARIO DE LOS ANIMALES

Foto 1. Corral de animales enfermos.

CONSERVACIÓN: NO RESPETAR LA CADENA DE FRÍO

Varios problemas con la conservación de las vacunas (altas o bajas temperaturas, congelación, humedad no controlada, etc.) pueden producir un fallo vacunal. Podéis revisar todos los puntos a seguir en el segundo artículo de esta serie.

Mala conservación

CONTROL AMBIENTAL E INSTALACIONES

El estrés afecta la capacidad de generar una buena respuesta a la vacunación. Un ambiente hostil, mala ventilación, temperatura incorrecta, falta de higiene, densidad excesiva, insuficiente espacio de comedero o bebedero, etc., darán lugar a animales en condiciones subóptimas que pueden ser factores predisponentes para una mala respuesta inmune y, por lo tanto, un posible fallo vacunal.

APLICACIÓN DE LA VACUNA

En el anterior artículo de la serie repasamos en profundidad cómo realizar una correcta aplicación de la vacuna, pero hay diferentes decisiones o factores en este proceso de aplicación que podrían provocar fallos vacunales:

Foto 3. Punto de aplicación correcto.

Además de esto, en ocasiones las vacunas podrían llegar a generar reacciones adversas como fiebre, alteraciones nerviosas y/o digestivas, bajo consumo de alimento, apatía, etc. Estas reacciones pueden presentarse de diferentes maneras y será importante monitorizar bien a los cerdos tras la vacunación para poder actuar cuanto antes. Estas posibles reacciones adversas están descritas en las fichas técnicas de los productos y debemos conocerlas bien para detectarlas y actuar cuando sea necesario.