La industria porcina global es una actividad dinámica que experimenta avances constantes. Uno de los aspectos más destacados de este progreso es el excelente trabajo realizado por las casas genéticas, que han logrado incrementar de forma significativa la productividad de las hembras, lo que se evidencia en el aumento del número de lechones nacidos totales y, consecuentemente, de lechones destetados.
Estos avances también plantean nuevos desafíos, especialmente en relación con el superalimento más importante en la granja: el calostro porcino. Diversos estudios han demostrado que la cantidad de calostro producida por una cerda es limitada, oscilando entre 3 y 6 kilogramos, y no puede ser modificada significativamente.
Con el aumento en el número de lechones nacidos por parto, la competencia entre ellos para acceder a una cantidad suficiente de calostro se intensifica, poniendo en riesgo su salud, supervivencia y desarrollo futuro.
Ante esta situación, identificamos la necesidad de evaluar si es posible mejorar la calidad del calostro mediante estrategias nutricionales específicas. Para ello, era crucial desarrollar y validar técnicas prácticas y de bajo costo que permitieran medir la calidad del calostro en granjas comerciales.
Una de las técnicas empleadas fue el uso de refractómetros digitales, que, a través de los grados Brix, permiten una medición indirecta de la concentración de inmunoglobulinas. Este método es rápido, económico, practico y eficiente, proporcionando resultados en menos de 40 segundos.
Además, era fundamental establecer valores de referencia que permitieran diferenciar un calostro de buena calidad de uno de baja calidad. Basándonos en estudios propios y realizados por Hasan et al. (2016), se determinó que un calostro adecuado debe contener al menos 50 mg/ml de IgG en su fase temprana (dentro de las dos horas posteriores al parto). Este autor también correlacionó los valores obtenidos mediante la técnica de ELISA con los del refractómetro digital, y propuso intervalos basados en lecturas de grados Brix para clasificar la calidad del calostro.
Tabla 1. Contenido de inmunoglobulina G (IgG) en el calostro según dos métodos de evaluación y categorías de estimación.
Brix, % | Elisa IgG* | SEM | IgG - categorías |
---|---|---|---|
< 20 | 14,50 | 1,80 | Pobre |
20 a 24 | 43,80 | 2,30 | Límite |
25 a 29 | 50,70 | 2,10 | Adecuado |
> 30 | 78,60 | 8,40 | Muy bueno |
*Muestras tomadas de 0 a 3 horas post-parto, mg/ml.
Adaptado de Hasan et al., 2016.
Se llevaron a cabo dos ensayos, en colaboración con las granjas comerciales de Argentina (BLD + Pigs y Cerdos San Juan) durante diciembre de 2023 y enero de 2024, utilizando cerdas primerizas y multíparas.
En cada granja se establecieron dos grupos experimentales:
(*) Las dietas estándar estaban basadas en maíz, harina de soja, aminoácidos y premezclas vitamínico-minerales.
De manera simultánea en ambas granjas, observamos que era posible mejorar significativamente (datos aún no publicados por Lescano et al., 2024) la calidad del calostro mediante esta nutrición estratégica, como se detalla en los gráficos a continuación.
Tabla 2. Datos de valores medios, P-valor, CV% y diferencias (%) de calidad de calostro.
Granjas | Unidades | Grupo control | Grupo prueba | P-valor | CV% | Diferencias |
---|---|---|---|---|---|---|
Granja BLD + pigs | Brix, % | 25,64 | 28,23 | 0,0387 | 15,8 | 10,10% |
Granja Cerdos San Juan | Brix, % | 24,01 | 26,87 | 0,0300 | 12,6 | 11,91% |
TR7 y TR13- Datos de reportes de I+D+I de KPIs Consulting.
Una vez demostrada la viabilidad de mejorar la calidad del calostro mediante estrategias nutricionales y en el intento de darle aplicación práctica a las investigaciones realizadas, surgió una nueva pregunta: ¿durante cuánto tiempo el calostro mantiene una calidad adecuada después del parto? Para responder, realizamos muestreos cada dos horas posteriores al parto en diversas granjas comerciales, considerando variaciones en genética, nutrición, manejo y alimentación. Determinamos que, tras 240 minutos, el contenido de grados Brix medido con el refractómetro digital caía por debajo de 24, lo que indica una calidad insuficiente según los parámetros establecidos por Hasan (2016).
Por otro lado, cuando realizamos un análisis de datos de granjas comerciales, observamos que más del 40% de los partos de cerdas de alta prolificidad duran más de 240 minutos. Esto significa que los lechones nacidos después de este periodo tienen acceso a un calostro de calidad insuficiente, lo que pone en riesgo su supervivencia, salud, estabilidad sanitaria en la granja y desempeño productivo.
La calidad del calostro es un factor determinante en la producción porcina, especialmente frente a desafíos como camadas más numerosas, desmedicalización, la prohibición del óxido de zinc, etc. La implementación de herramientas prácticas de medición y el desarrollo de estrategias nutricionales específicas representan avances significativos para enfrentar estos retos. Continuar investigando y perfeccionando estas estrategias será clave para maximizar el rendimiento, calidad y utilización del calostro para garantizar la sostenibilidad en la producción porcina.
Agradecimientos por la colaboración en el desarrollo de la información presentada: